El gobierno mexicano espera recibir unos 150,000 millones de pesos por las coberturas petroleras, dijo el miércoles el presidente respecto a los instrumentos que fueron contratados para proteger los ingresos por exportaciones de crudo ante las fluctuaciones de precios en los mercados.
México puso en vigor el miércoles un plan con el que pretende hacer frente a la crisis económica derivada de la pandemia del nuevo coronavirus, que incluye un recorte en el gasto público y los salarios de los funcionarios de alto rango, incluido el presidente.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo el miércoles que aumentará el presupuesto destinado a programas sociales y proyectos prioritarios en unos 25,620 millones de dólares para enfrentar la crisis derivada del coronavirus, pero analistas calificaron el anuncio como muy tardío.
¿Por qué en medio de una contracción económica México apuesta por invertir en un controvertido mega-proyecto turístico? Sputnik consultó al antropólogo Ezer May May quien alertó como la pandemia tiene un costado imprevisto: amortiguar el conflicto social.
México prefiere remendar el vestido a invertir en uno nuevo para enfrentar la crisis del coronavirus. El presidente Andrés Manuel López Obrador ha apostado por extender programas ya existentes, entre ellos la ampliación de microcréditos para dos millones de medianas y pequeñas empresas...
“Hoy estamos mal: las calles vacías, todo cerrado, las escuelas y hoteles vacíos, parques sin gente. Esto no puede ser. La vida debe continuar”, dijo Salinas Pliego a sus empleados a finales de marzo. Un mensaje similar ha sido propagado en los informativos de su cadena, TV Azteca.
Tiene la línea flexible contratada con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y podría ampliar su deuda garantizando las fuentes para pagarla una vez que pase la contingencia, sugirió este jueves Alejandro Werner, director del Departamento del Hemisferio Occidental del organismo.
Los vecinos de Apatzingán andan estos días preocupados por el cierre de pizzerías en Manhattan y de fábricas de zapatos en Chicago. Esta ciudad del Estado de Michoacán, en el centro de México, vive abrazada a los vaivenes económicos de Estados Unidos.
En México, los trabajadores que sean despedidos de manera ilegal durante la pandemia de coronavirus tendrán que esperar al menos cuatro años hasta que sus reclamos se resuelvan, advierten abogados, lo que potencialmente dejará a decenas de miles de personas sin ingresos ni beneficios del estado.
Si en algo pueden ponerse de acuerdo los simpatizantes y los opositores del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador es en aceptar que es muy terco. Él mismo lo dice.
Solo, en el palacio presidencial de México, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció el domingo un plan económico ante la emergencia por el nuevo coronavirus basado en sus ya conocidos mantras: la austeridad y los programas sociales.
López Obrador ha dicho que los mexicanos tienen lo necesario para salir adelante. “La cultura de nuestro pueblo no es intangible como suele pensarse. Siempre nos ha salvado y ha permitido reponernos de terremotos, huracanes, inundaciones, epidemias, tiranías, malos Gobiernos y de la corrupción”.
López Obrador señaló el domingo que no habrá un enorme programa de estímulos económicos mientras México se enfrenta a la amenaza de una crisis provocada por el coronavirus que, con toda probabilidad, sería distinta a cualquiera que haya padecido en el último siglo.
México se prepara para entrar nuevamente en un terreno de crisis. Hacienda reconoció el miércoles, por primera vez desde la emergencia generada por la epidemia, que el país puede sufrir una caída de hasta un 3.9% del PIB.
El gobierno de México prevé que la economía local podría contraerse hasta un 3.9% este año, frente a una expansión de entre un 1.5% y un 2.5% estimada en el presupuesto 2020, en medio de la crisis por el coronavirus que llevó a las autoridades a decretar emergencia sanitaria.
La petrolera estatal mexicana Pemex dijo el martes que sus terminales de almacenamiento cuentan con inventario suficiente para satisfacer la demanda de combustibles en el país y que está comprometida con la producción diaria de crudo.
A la cuarta semana desde que se detectaron los primeros casos mexicanos de coronavirus, Andrés Manuel Lopez Obrador ha reconocido públicamente lo obvio: su país no salvará su economía de la recesión.
El grupo empresarial más importante de México pidió el jueves al gobierno flexibilizar su objetivo de superávit primario para liberar recursos y le sugirió endeudarse, de ser necesario, para proteger a los mexicanos de los estragos económicos que dejará el coronavirus.
La petrolera estatal mexicana Pemex reducirá este año gastos administrativos y de contrataciones para afrontar el derrumbe de los precios internacionales del crudo y dará prioridad a los proyectos más rentables, dijo el miércoles su director general.
El desencuentro entre Rusia y la OPEP para recortar la demanda y contener la caída de los precios han llevado al barril de Brent al entorno de los 35 dólares. El pánico en los mercados provocó esta semana el mayor colapso desde 1991. Y en medio de la batalla se encuentra la moribunda Pemex.
