MENSAJERÍA
No hagamos raro lo cristiano
Toda ella en unidad de vida y de entrega. En el templo donde me muevo, que es el mundo. Y eso es lo que más atrae, sin dudarlo. Soy lo que soy: mi familia, mi trabajo, mis amigos, mis lecturas, mis artículos de prensa. Y mis meteduras de pata y los malos versos.