Los que arriban a la isla griega de Lesbos deben arreglárselas como pueden fuera de su perímetro de alambre de púas, en un laberinto de carpas cada una con un número pintado con aerosol negro.
Hace un año se reunieron para ver cómo lidiaban con el creciente número de venezolanos que llegaban a sus países. El martes, varias naciones latinoamericanas volvieron a las Naciones Unidas para debatir el mismo problema, sólo que ahora lo describen como “de proporciones dantescas”.
Las autoridades italianas han autorizado el desembarco en Sicilia de los 182 migrantes y refugiados que están a bordo del 'Ocean Viking', han informado este lunes de madrugada las dos ONG responsables de este barco de rescate, Médicos Sin Fronteras y SOS Mediterranée.
El secretario general de la ONG, Jan Egeland, se encuentra de visita en Centroamérica y está realizando el recorrido que miles de migrantes hacen desde San Salvador, la capital salvadoreña, hasta Tapachula, en México.
El formato de la cumbre era algo inusual teniendo en cuenta que el problema de la inmigración afecta hoy en mayor medida a países como España o Grecia, que no fueron invitadas a Malta.
Los servicios municipales y de seguridad en la isla griega de Lesbos tenían previsto celebrar una reunión de emergencia el lunes, después de que los administradores de un campo de refugiados dijeran estar abrumados por las nuevas llegadas de migrantes desde la cercana Turquía.
Un total de 150 venezolanos que ingresaron sin documentos desde Ecuador a Perú fueron expulsados y devueltos al país vecino, informó el jueves la agencia migratoria.
Borrell se ha expresado así durante su presentación a su homólogo colombiano, Carlos Holmes Trujillo, en un desayuno informativo de Nueva Economía Fórum, en el que la crisis de Venezuela ha ocupado buena parte del debate.
La mayoría de los venezolanos que han huido de la crisis social de su país a Colombia están más capacitados que los trabajadores locales, pero se les paga menos, dijo el martes el Gobierno.
Bla Zidar tiene una misión: patrullar a lo largo de una valla con alambre de púas en la frontera de Eslovenia con Croacia, capturar migrantes que tratan de cruzar, entregarlos a la policía y asegurarse de que son expulsados prestamente del país.
La pequeña agencia para los refugiados en México está agobiada por los solicitantes que están abandonando el sueño americano debido a las medidas contra la inmigración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
El fallo reciente de la Suprema Corte de Estados Unidos que obliga a los extranjeros que buscan asilo en Estados Unidos a hacerlo primero en el país por donde ingresaron preocupa al gobierno y a expertos y organizaciones no gubernamentales por el impacto capaz de generar en México.
La decisión judicial fue recibida como una victoria por el gobierno del presidente Donald Trump, que ha hecho del tema migratorio y sus esfuerzos por contener ese flujo desde México y Centroamérica un tema crucial.
La Corte Suprema de Estados Unidos autorizó la aplicación en todo el país de una nueva norma del gobierno del presidente Donald Trump que impide a la mayoría de los migrantes centroamericanos solicitar asilo.
El Tribunal Supremo ha concedido a un nuevo espaldarazo a la política migratoria de Donald Trump. La Administración podrá aplicar una nueva normativa que restringe las condiciones de solicitud de asilo, hasta hacerlas casi imposibles para muchos centroamericanos.
El gobierno mexicano acordó con el de Estados Unidos mantener la política de control del flujo migratorio de grandes proporciones, que inició en octubre pasado y que le ha atraído una oleada de críticas a nivel local como externo de organismos internacionales.
Un grupo de 34 migrantes que incluye a una mujer embarazada y un niño pequeño fue trasladado a salvo de un velero operado por un grupo caritativo que los rescató a un barco humanitario más grande en el Mediterráneo al norte de Libia en medio de una tormenta.
El acuerdo migratorio con Estados Unidos que establece a Guatemala como un “tercer país seguro” debe ser ratificado por el Congreso guatemalteco antes de implementarse, resolvió el martes la Corte de Constitucionalidad.
Ruanda aceptará a refugiados y solicitantes de asilo atrapados en Libia bajo un acuerdo firmado el martes con Naciones Unidas y Unión Africana.
Un buque de ayuda humanitaria en el Mediterráneo navegó el domingo bajo la lluvia en busca de una frágil balsa inflable repleta de migrantes antes de rescatar a 50 a poca distancia de Libia.
