La carrera electoral de Bolivia ya tiene a sus ocho candidatos, que se inscribieron el lunes para competir en la votación del 3 de mayo, una repetición de una estrecha elección de octubre que desencadenó protestas y llevó a la caída del líder izquierdista Evo Morales.
Las autoridades electorales bolivianas tendrán que definir la legalidad de la postulación del expresidente Evo Morales a un escaño del Senado, un tema que genera inquietud política en la nación andina.
Fernández ha presentado sendos escritos ante un juez de de Río Gallegos y ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), precisamente una de las instituciones señaladas en este presunto entramado de "destrucción de opositores políticos".
Ocho candidatos inician una enconada disputa para llenar el vacío político que dejó el expresidente Evo Morales, asilado en Argentina y quien no podrá participar en los comicios del 3 de mayo en Bolivia, cuya campaña se pone en marcha el martes.
Dos ex altos funcionarios del gobierno del expresidente Evo Morales, que habían sido detenidos a pesar de que México les había concedido asilo, pudieron salir del país el sábado después que el gobierno boliviano revirtió su posición inicial ante fuertes críticas internacionales.
Alberto Fernández necesita el apoyo de la Unión Europea. Desde este viernes, intentará sumar voluntades detrás de su plan de negociación de la deuda externa que Argentina ha iniciado con el Fondo Monetario Internacional y sus acreedores privados.
El ministro de Gobierno de Bolivia, Arturo Murillo, rechazó el jueves una eventual candidatura a legislador del expresidente Evo Morales y aseguró que, de confirmarse, impugnaría la decisión.
Morales está actualmente refugiado en Argentina, pero según se dio a conocer el miércoles, se las ingenió para hacer llegar un poder legal a su ex viceministro de Seguridad, Wilfredo Chávez, y a su antigua jefa de gabinete, Patricia Hermosa.
La presidenta interina Jeanine Áñez seguía haciendo oídos sordos a las críticas contra su candidatura a la presidencia de Bolivia y ratificó el martes su decisión de buscar el poder después de un leve ajuste a su gabinete de ministros.
La presidenta interina de Bolivia, Jeanine Áñez, buscaba rearmar este lunes su gabinete en medio de críticas tras postularse a las elecciones, mientras el candidato Luis Arce, delfín de Evo Morales que lidera los sondeos, se apresta a regresar al país.
La turbulencia política continuaba el lunes en Bolivia luego de que la presidenta interina Jeanine Áñez anunciara la víspera que ajustaría su gabinete ministerial rumbo a las elecciones del 3 mayo, en las que participará a pesar de las críticas.
El gobierno de la presidenta interina Jeanine Áñez anunció el domingo que realizará ajustes en su gabinete por lo que solicitó la renuncia de todos sus ministros, poco más de dos meses después de asumir el mandato.
Los partidos opositores bolivianos tropezaron en sus intentos de lograr la unidad e inscribieron a cinco alianzas políticas, entre ellas una que postula a la presidenta interina Jeanine Áñez, para enfrentar a los candidatos del exgobernante Evo Morales en las elecciones de 3 de mayo.
La canciller del gobierno interino de Bolivia, Karen Longaric, dijo este jueves en una entrevista con la AFP en Washington que Argentina, donde está asilado el expresidente Evo Morales, "ideologiza" las relaciones diplomáticas, y se declaró partidaria de reanudar el vínculo con Chile.
El gobierno de la presidenta interina Jeanine Áñez decidió el viernes suspender las relaciones con Cuba ante su molestia por las recientes declaraciones emitidas por el canciller de ese país, Bruno Rodríguez.
La posible candidatura de la presidenta interina Jeanine Áñez para las elecciones del 3 de mayo en Bolivia ha despertado posiciones cruzadas cuando faltan menos de dos semanas para el cierre de la lista de postulantes.
El expresidente boliviano Evo,quien busca conducir a su partido a una nueva victoria electoral este año desde el exterior, realizó el miércoles en Buenos Aires un evento para marcar el fin de su mandato presidencial, después de renunciar bajo presión tras una polémica elección que desató protestas.
Desde Argentina, donde está refugiado, el expresidente boliviano Evo Morales destacó el miércoles los logros sociales de su gestión y se mostró convencido de que su partido regresará al poder.
Demoler lo que queda de su imagen a fuerza de martillazos es la más reciente estrategia del gobierno interino de Bolivia, que pareciera mantener entre sus prioridades la erradicación de la sombra de Evo Morales del presente y el futuro del país.
El subsecretario de Estado de Estados Unidos, David Hale, informó el martes las intenciones de su país de intercambiar embajadores con Bolivia tras reunirse con la presidenta interina Jeanine Áñez.
