¡BASTA YA!
“Ya no es relevante hablar de Brexit duro o blando, el juego ha acabado”
Philip Hammond no se ha caído del caballo camino de Damasco ni cree que la victoria de Boris Johnson solucione como un bálsamo la crisis que sufre el Reino Unido.
Philip Hammond no se ha caído del caballo camino de Damasco ni cree que la victoria de Boris Johnson solucione como un bálsamo la crisis que sufre el Reino Unido.
“Los primeros días de enero − escribía este columnista hace apenas diez meses−, trajeron noticias que devolvieron el ánimo de lucha a una población que llegó a sentirse resignada a padecer, hasta la consumación de los siglos, la tiranía de una camarilla criminal que hasta ahora ...
Para Julián LeBarón, quien ya perdió a 10 miembros de su familia a manos del crimen organizado –nueve esta semana y su hermano Benjamín hace una década–, la inseguridad en el país está “tocando fondo”. En entrevista, relata que su comunidad solicitó ayuda antes de la matanza...
La guerra de Afganistán ha durado —hasta ahora— tanto como la guerra de Secesión norteamericana, la guerra contra España donde este último país perdió Cuba, la Primera Guerra Mundial, la Segunda Guerra Mundial y la Guerra de Corea juntas.
Los puertorriqueños, con banderas en mano, salieron a las calles de San Juan el miércoles hasta convertirse en miles y durante horas esperaron el inicio de una multitudinaria protesta.
Por más esfuerzos que hace el presidente Andrés Manuel López Obrador de quedar bien con el presidente Donald Trump, simplemente no puede. Por más miel que trata de rociar para mejorar su relación con él, la respuesta siempre es hostil y agresiva.
En el barrio La Luz, cerca del centro de Managua, un grupo de mujeres corría tras un autobús. Por las ventanas del vehículo decenas de jóvenes saludaban efusivamente mientras, de ambos lados, se gritaban consignas que desafiaban al gobierno de Daniel Ortega.
En julio de 1968 terminaba mi bachillerato en un colegio católico con un profesor que fue soldado del dictador Francisco Franco. Los alumnos tuvimos que ir a recibir a Lyndon Johnson, presidente de Estados Unidos, que visitaba el país.
Hace poco más de dos años con el inicio de normalización de las relaciones con Cuba y la búsqueda por Obama de esa "nueva frontera" kennediana en la diplomacia continental, parecía que en América Latina estábamos pasando de la tradicional doctrina Monroe del Big Stick de Teddy Roosevelt.
Trump citó de nuevo a los líderes de ambos partidos del nuevo Congreso. El objetivo: intentar poner fin a su enfrentamiento con los demócratas, el cual ha provocado el citado 'apagón' del Gobierno. Todavía no está claro qué tiene Trump en mente.
La separación de los niños de sus familias inmigrantes es una consecuencia de la política de "tolerancia cero" que impulsa Trump contra la inmigración ilegal.
En una conferencia en Miami la semana pasada, Juan Cruz, el director de asuntos del hemisferio occidental del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, encaró al régimen venezolano de Nicolás Maduro.
La Cumbre de las Américas, el encuentro de los líderes del continente para debatir problemas compartidos, tuvo una vida breve: inició el viernes 13 y terminó el domingo 15 de abril. Pero el ataque a Siria del viernes por la noche marcó su final como noticia.
Un fantasma recorre el mundo de los países que eligen a sus gobernantes: el rechazo a las dirigencias políticas, esto es, el desagrado con quienes según supone la teoría de la democracia son libremente elegidos por los ciudadanos para conducir los asuntos públicos.
Intentan centrar el debate político nacional en los límites a las armas a varios meses de las elecciones que renovarán la Cámara de Representantes, un tercio del Senado, además de la mayoría de gobernadores estatales.
Hay muchas señales tangibles de lo que va a pasar: más de 500 muertos en una semana en bombardeos indiscriminados, ataques a hospitales y escuelas, las imágenes que llegan puntuales de la carnicería, con niños amortajados, y un asedio sin salida
Antes de reconocer que el gran elefante blanco es la libre circulación de toda clase de armas en una primera potencia que, en lo concerniente a masacres de esta índole, queda en muy mal lugar, los políticos prefieren dar rodeos: el problema no son las armas, sino quienes las disparan.