El presidente Andrés López Obrador prometió a su homólogo estadounidense Donald Trump hacer justicia en el caso de la matanza de 9 miembros de una misma familia de la comunidad binacional de mormones que habita la frontera norte de México.
El horror ha llegado a tal punto en México que los adjetivos para describir las matanzas se repiten. La mera información es ya de por sí tan dolorosa que contiene el aliento: al menos seis niños y tres mujeres de una comunidad mormona, fueron asesinados este lunes en una remota región fronteriza.
Tres mujeres y seis niños han muerto asesinados este lunes en un ataque de un grupo armado, en una carretera entre los Estados de Chihuahua y Sonora, en el norte de México. Entre los niños asesinados hay uno de 11 años, una de ocho y dos gemelas de un año.
Por lo menos cinco ciudadanos de Estados Unidos que viven en el estado mexicano de Sonora han sido asesinados en un ataque a tiros, incluidos cuatro niños, dijeron el lunes familiares de las víctimas.
Durante la comparecencia ante la Cámara de Diputados este miércoles de la secretaria de Gobernación (ministra de Interior), Olga sánchez Cordero, la diputada independiente Lucía Riojas tomó la palabra en la tribuna y se convirtió en la primera diputada en mostrar un porro ante los ojos del Congreso
El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, que asumirá el poder el 1 de diciembre, decidió suspender la que fue una de sus grandes propuestas de campaña: una gran gira por todo el país para incorporar la voz de las víctimas a su estrategia de pacificación del país.
En diversos foros y por distintas vías, el hombre que tomará las riendas del país el 1 de diciembre, enfrenta reclamos de todo tipo, sobre todo de familiares de las víctimas, para poner fin a los abusos que derivan de más de 11 años de guerra contra el crimen con apoyo de las Fuerzas Armadas.
Lucía Díaz, una madre "buscadora" cuyo grupo ha encontrado más de 300 cadáveres en fosas clandestinas a lo largo del Golfo de México, aunque no el de su hijo, no querría tener que optar nunca entre castigar a los responsables de un crimen o saber el destino de una persona desaparecida.
En las intervenciones ha defendido lo hecho durante su mandato y ha cuestionado que esta administración encabezada por Enrique Peña Nieto haya dejado de invertir en las policías locales y se hayan aplazado las evaluaciones a las fuerzas de seguridad.
Meade, del PRI, dijo que la ley es "un paso adelante". Darle continuidad a esta ley confirma la ausencia de autocrítica en el gobierno: se sigue creyendo que militarizar la lucha contra el narcotráfico es la manera más adecuada de frenar la violencia. En suma: la ratificación de un fracaso.
