ENTRE LA ESPADA Y LA PARED
El proceso de destitución ahonda el abismo
Un ‘impeachment’ impecable no será suficiente para mover las posiciones a favor y en contra de Trump. La polarización ha echado raíces.
Un ‘impeachment’ impecable no será suficiente para mover las posiciones a favor y en contra de Trump. La polarización ha echado raíces.
La presidencia de Trump, el empresario y showman que dio la campanada al vencer en las elecciones de 2016, llega a su tercer aniversario marcado por el impeachment, el juicio político en el Senado para casos de delitos graves y que se ha llevado a cabo otras dos veces en la historia de EU.
La mayoría demócrata de la Cámara de Representantes de Estados Unidos hizo públicos dos cargos sobre los que tendrá que expresarse el Congreso en votación.
El arresto del disidente cubano José Daniel Ferrer ilustra hasta dónde está dispuesto a llegar el gobierno de Miguel Díaz-Canel para controlar a los críticos y opositores.
Los demócratas, hasta la fecha, no han dado con la manera de escrutar a un presidente y una Administración que han hecho saltar por los aires las reglas del juego. Como muestra, su escaso brillo en los recientes interrogatorios públicos que han conducido en el Congreso.
Un muerto que había cometido el delito de ser judío; una niña de 13 años en coma por el no menos inimaginable crimen de parecer musulmana; seis heridos, de nuevo por ser hebreos o tener aspecto de seguidores de la fe de Mahoma; dos detenidos por llevar a cabo esos ataques...