“Mi hermana está enferma y yo tengo la culpa”, lloraba al otro lado del teléfono una voz de mujer joven. Entre sollozos, explicó que las dos compartían un piso de alquiler en Wuhan. Su hermana menor había querido volver a su localidad natal, pero ella se había negado.
Nadie entra y nadie sale de “Corabastos”, la central de alimentos más grande de Colombia. Para desinfectarla en medio de la pandemia provocada por el nuevo coronavirus, el lugar fue cerrado por dos días.
La cifra mundial de muertes por coronavirus llegó a 100,000 el viernes, según el conteo de la Universidad Johns Hopkins. El hito se alcanzó en un Viernes Santo distinto de cualquier otro y mientras algunos países avanzan cautelosamente hacia la reapertura de sectores de sus economías.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, volvió a circular por Brasilia el viernes, provocando aglomeraciones y saludando a sus partidarios, pese a las normas de aislamiento social decretadas por el Distrito Federal y defendidas por especialistas de salud para contener la propagación del virus.
Un joven yanomami murió luego de dar positivo al coronavirus, dijeron el viernes autoridades sanitarias, generando temores de que la pandemia se propague en una de las mayores tribus indígenas del norte de Brasil.
El estado de Amazonas en Brasil advirtió que su sistema de salud ha sido desbordado por la pandemia del coronavirus, con todas las camas de cuidados intensivos y respiradores mecánicos disponibles ya ocupados.
El Gobierno peruano canceló el viernes las salidas diarias diferenciadas de hombres y mujeres para comprar suministros esenciales durante el estado de emergencia, tras admitir que no redujo las aglomeraciones en lucha contra el coronavirus.
Las autoridades de Corea del Sur reportaron el viernes que 91 pacientes que supuestamente se habían recuperado del coronavirus dieron positivo de nuevo por la enfermedad.
El primer ministro Boris Johnson descansaba en el hospital el viernes, recuperándose de COVID-19, mientras que a los británicos se les ha dicho que eviten la tentación de tomar el sol primaveral durante las vacaciones de Semana Santa con el brote de coronavirus acercándose a su punto máximo.
Los medicamentos adaptados con la esperanza de que ayuden contra COVID-19 son de bajo costo, pero podría ser difícil producirlos en las cantidades necesarias para una pandemia, afirmó un experto en precios de medicamentos.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo el viernes que pidió a sus colegas de Estados Unidos y China que le vendan equipamiento médico con el que hacer frente al coronavirus, que ha causado 3,441 contagios y 194 muertes en el país latinoamericano.
El principal experto en enfermedades infecciosas de Estados Unidos advirtió el viernes que, pese a que lugares afectados como Nueva York están mostrando resultados positivos en la batalla contra el coronavirus, es demasiado pronto para relajar las restricciones a los estadounidenses.
El primer ministro británico Boris Johnson necesita tiempo para recuperarse del COVID-19 y difícilmente volverá al trabajo pronto, dijo su padre el viernes, cuando el país inició el fin de semana largo de Pascua en medio de la cuarentena.
Los hospitales estadounidenses que reciban fondos del paquete de estímulos de 2 billones de dólares aprobado por el gobierno tendrán que aceptar que no enviarán facturas médicas “sorpresa” a los pacientes tratados por COVID-19, la enfermedad causada por el coronavirus, señaló la Casa Blanca.
El gobierno de Yemen reconocido por la comunidad internacional confirmó el viernes el primer caso de coronavirus en el país devastado por la guerra, avivando el temor a que un brote pueda provocar el colapso de un sistema de salud ya precario.
El secretario general António Guterres le advirtió el jueves al Consejo de Seguridad de la ONU que la pandemia del coronavirus amenaza la paz y la seguridad internacionales porque “podría derivar en un incremento en la agitación social y la violencia que socavarían considerablemente nuestra...
La prórroga del estado de alarma que aprobó este jueves el Congreso vino acompañada de dos advertencias del presidente del Gobierno. La primera es que no volveremos a la normalidad hasta que haya una vacuna en el mercado, lo que puede tardar al menos un año.
El primer ministro Boris Johnson, enfermo de COVID-19, fue retirado de una unidad de cuidados intensivos en un hospital londinense luego de permanecer en ella durante tres días, informó su oficina el jueves.
La cúpula militar de Estados Unidos prevé que el nuevo coronavirus podría llegar a más barcos de la Marina en alta mar, luego de que un brote en un portaaviones que se encuentra en el océano Pacífico ha infectado a más de 400 marinos, señaló el jueves un general de alto rango.
El presidente Donald Trump impulsó las directrices de distanciamiento social el pasado 16 de marzo y ha aprobado su mantenimiento hasta el 30 abril, aunque son los Estados los que tienen la autoridad de aplicarlas.
