Los duques de Sussex cada vez son menos populares en el Reino Unido. El pasado martes 3 de marzo se lanzó una petición para retirar la financiación del gobierno británico a la seguridad de los duques de Sussex y el documento ya ha recogido más de 25,000 firmas.
The Crown no llegará, como predecían incontables tuits las pasadas navidades, a contar el hundimiento público del príncipe Andrés por la torpe entrevista que concedió a la BBC el pasado noviembre; ni mucho menos cubrirá la decisión del príncipe Enrique y Meghan Markle de independizarse.
Durante la segunda mitad del siglo XX —sobre todo gracias a la televisión—, la cultura popular se ha bebido sin filtro y sin fin la vida de telenovela de la actual monarca británica, Isabel II, y su familia, los Windsor.
Enrique y Meghan han proporcionado, hasta ahora, la parte exótica y glamurosa que la neutralidad de la reina, la intensidad del heredero y la normalidad del duque de Cambridge no podían aportar. Ya eran dos celebrities y todo indica que en el futuro lo serán mucho más.
Meghan Markle ha iniciado ya su vida anónima en Canadá mientras el príncipe Enrique permanece en Londres negociando los detalles de su nuevo estatus. La duquesa de Sussex ha sido vista en las últimas horas subiendose a un hidroavión desde el aeropuerto de Victoria Harbour...
En las casas reales europeas se viven momentos de cambios. Ser miembro de una de ellas ofrece muchas ventajas, pero también obligaciones. Para algunos la ecuación merece la pena, para otros no.
Isabel II ha demostrado su voluntad de llevar las riendas de la familia real británica hasta el final. Un breve comunicado del palacio de Buckingham explicaba el resultado de la cumbre de Sandringham, la reunión del núcleo duro de la Casa de Windsor convocada este mismo lunes en su residencia...
La reina Isabel II y miembros de la familia real británica pidieron a sus consejeros "una solución factible" y rápida para el futuro del príncipe Enrique y su esposa Meghan, luego de que renunciaran a sus funciones reales, en una sorpresiva decisión que sacudió al Reino Unido.
Meghan Markle ha volado de regreso a Canadá nada más estallar la crisis que ha hecho temblar de nuevo los cimientos de Buckingham. Deja al príncipe Enrique solo en Londres, afrontando la ira de la reina Isabel por su decisión de abandonar la vida oficial sin haberlo comunicado previamente.
Los diarios han llenado páginas para diseccionar —con abundantes fuentes anónimas del entorno del Palacio de Buckingham— dos breves comunicados que, por el tono de los comentarios, más parecen una nueva Guerra de las Rosas que la trifulca familiar provocada por un nieto atolondrado.
La renuncia del príncipe Enrique y su esposa Meghan a sus funciones reales sacudió el jueves al Reino Unido, incluida una monarquía "decepcionada" por una decisión, tildada de hipócrita por algunos, que tomó por sorpresa incluso a la reina Isabel.
En medio de la crisis que vive la familia real británica por la relación de Andrés de Inglaterra con el pedófilo Jeffrey Epstein, que ha desembocado en la exclusión de la vida oficial de palacio del príncipe, su exesposa, Sarah Ferguson, ha concedido una entrevista a Vogue Arabia.
A diferencia de su cuñada Kate, la duquesa de Cambridge y esposa del príncipe Guillermo, segundo en la línea de sucesión al trono, Meghan no dio tiempo a los británicos para que se acostumbraran a ella. Su noviazgo y matrimonio con el príncipe Enrique tuvo un efecto relámpago.
Un adolescente neonazi que llamó al príncipe Enrique de Inglaterra “traidor a la raza” tras su matrimonio con la actriz estadounidense Meghan Markle y que sugirió que debería recibir un disparo fue sentenciado el martes a más de cuatro años de cárcel, reportó la cadena BBC.
El príncipe Enrique de Inglaterra y su esposa Meghan Markle presentaron el miércoles al mundo a su bebé recién nacido y describieron la experiencia de su llegada como “mágica”.
Un radiante príncipe Enrique anunció que él y su esposa Meghan tuvieron un hijo varón sano. Enrique dijo que estaba “increíblemente orgulloso” de su esposa, la duquesa de Sussex.
En la cocina de Ryan Hatrick en Londres, el príncipe Guillermo y su esposa Catalina sonríen desde las tazas, un imán de la reina Isabel está pegado en el horno y cerca cuelga un paño de cocina que marca la boda del príncipe Enrique y Meghan Markle.
En mayo pasado, millones de personas en todo el mundo observaron el casamiento del príncipe Enrique, nieto de la reina Isabel II, y su novia, la actriz estadounidense Meghan Markle, y los medios de comunicación elogiaron a la pareja como la personificación del glamour y la modernidad de la realeza.
Isabel II ha autorizado la creación de una nueva oficina para los duques de Sussex, que se establecerá en el Palacio de Buckingham. Así los príncipes Guillermo y Enrique separan sus vidas profesionales.
El príncipe Enrique de Inglaterra y su esposa Meghan Markle esperan su primer hijo para la primavera boreal del 2019, casi un año después de que su boda inyectara el glamour de Hollywood a la familia real británica.
