MUY OPORTUNO
Cómo recuperar la paz cuando se acerca la temida vejez
Decidí que abandonaría el hospital consciente de la realidad de una dimensión en la que podía recogerme en mi interior, y dejar las cosas del tiempo humano en las manos de Dios. Lo había reconocido y aprendido, cuando me desconecté de todo, y el mundo pareció no necesitarme.