Los precios mundiales de los alimentos cayeron en junio por primera vez en 12 meses, empujados por la baja de los aceites vegetales, los cereales y los productos lácteos, dijo el jueves la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
Brasil, uno de los mayores productores y exportadores de alimentos del mundo, recogerá en 2031 una cosecha de granos de 333 millones de toneladas, volumen un 27 % superior al previsto para este año (262 millones de toneladas), según un estudio divulgado este miércoles por el Gobierno.
"El calor que había en el lejano oeste, parece que está volviendo a entrar en el Cinturón de Maíz occidental", dijo Mark Schultz, analista jefe de mercado de Northstar Commodity. "No se quiere tener un calor de 95 grados (35° centígrados) que provoque una polinización (del maíz)".
Los futuros del trigo de invierno también cayeron y el contrato más activo del trigo rojo suave de invierno en la Bolsa de Chicago alcanzó su nivel más bajo desde mediados de abril, ya que la cosecha en curso en el hemisferio norte impulsó los suministros.
"Esa sequía es una preocupación del Gobierno principalmente por sus efectos en el sector de energía, ya que la mayor parte de la matriz eléctrica de Brasil es hidráulica, pero también es una preocupación para la agricultura, porque vivimos un ciclo de sequía muy acentuado", dijo.
A la espera de un esperado informe sobre la superficie de maíz y soja en Estados Unidos que se publicará a finales de mes, los mercados de cereales se centrarán en el clima de Estados Unidos y de Sudamérica, donde la sequía ha reducido la producción de maíz en Brasil
Los futuros del maíz y la soja en Estados Unidos subían el martes después de que un informe del gobierno mostró que el estado de los cultivos era peor que lo esperado, mientras una ola de calor azotaba el Medio Oeste de Estados Unidos.
La persistente sequía en los cinturones de cultivos del norte de Estados Unidos y Canadá podría verse acentuada por el pronóstico del clima cálido para finales de esta semana, lo que amenaza con impactar gran parte de la cosecha de trigo de primavera y algunas cosechas de maíz y soja.
De acuerdo a un informe de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), el monto de liquidación de exportaciones registrado en mayo pasado resulta récord para ese mes en las estadísticas de los últimos 18 años.
La siembra de soja se había completado en un 75% el domingo, según el USDA, frente al 61% de la semana anterior. La cifra estaba bajo la estimación promedio de los analistas del 80%, pero sobre la media de cinco años del 54%.
"Es un alivio fiscal", observó Piazza, quien de todos modos advirtió que "todo esto es circunstancial y momentáneo, hasta que los precios de los commodities se estabilicen y aflojen", y alertó sobre el efecto inflacionario en los alimentos que ejercen los actuales altos precios de los granos.
A pesar de los retrasos registrados en las labores de siembra y cosecha en algunos estados, el predominio de un clima favorable desde principios de 2021 permitió un desarrollo óptimo de los cultivos en la mayoría de las regiones.
La consultora Agroconsult recortó su pronóstico para la próxima segunda cosecha anual de maíz de Brasil un 15% a 66,2 millones de toneladas el miércoles por la tarde, volviendo la atención a las cosechas perdidas a pesar del regreso de las lluvias a las regiones secas del sur.
El USDA dijo el lunes por la mañana que los exportadores privados informaron la venta de 1,36 millones de toneladas de maíz a China para su entrega en el año comercial 2021/22, el segundo día consecutivo en que el país ha reservado una compra de al menos 1 millón de toneladas de granos.
Cada año, Brasil, el primer exportador mundial de soja, vende sólo unos pocos kilos de soja a Estados Unidos, que es un gran productor y exportador. La excepción más reciente fue en 2014, cuando se comercializaron un récord de 1 millón de toneladas al país norteamericano.
"Las condiciones agroclimáticas favorecen el avance de las labores de cosecha sobre gran parte del área implantada", dijo la entidad en su reporte semanal de cultivos, que mantuvo sin cambios su pronóstico para la producción de la oleaginosa, en 43 millones de toneladas.
Dijo que hay motivos de preocupación por los precios internos del maíz, que se duplicaron con creces el año pasado, a un récord de 100 reales por saco de 60 kilos. Los precios de otros ingredientes para piensos como la harina de soja también han aumentado.
Después de que el maíz alcanzara el viernes su máximo desde marzo de 2013, la tendencia cambió, con las lluvias en todo el Medio Oeste de Estados Unidos y el fuerte progreso de la siembra añadiendo presión a los precios, dijeron operadores.
Los precios del maíz han escalado a su mayor nivel en más de ocho años por preocupaciones sobre la escasez mundial de suministros, luego de una fuerte demanda de biocombustibles y condiciones de sequía que afectaron a exportadores clave de cereales, como Brasil.
En Brasil, un productor y exportador rival de maíz, los pronósticos meteorológicos mostraban pocas señales de alivio por lluvia para las áreas de cultivo de cultivos secas en el sur, dijeron analistas. Las condiciones desfavorables mantuvieron el foco en los problemas de oferta global.
