Donald Trump ha iniciado ya la retirada de Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). El portazo de la primera potencia en medio de la mayor pandemia en un siglo ha sido ya comunicado formalmente, según informó este martes el senador demócrata Bob Menéndez en su cuenta de Twitter.
El gobierno del presidente Donald Trump notificó formalmente a las Naciones Unidas de su retiro de la Organización Mundial de la Salud, aunque la salida no entrará en vigor hasta el próximo año, lo que significa que podría ser rescindida por un nuevo gobierno o si cambian las circunstancias.
“Creen que se beneficiarán políticamente, por eso mantienen las escuelas cerradas”, declaró Trump durante una discusión en la Casa Blanca sobre los planes escolares para el otoño. “De ninguna manera. Vamos a presionar bastante a los gobernadores y todos los demás para que reanuden las clases”.
México reportó el martes 6,258 nuevos contagios de coronavirus para un acumulado de 268,008 casos confirmados, mientras que los decesos relacionados con el virus se elevaron en 895 a un total de 32,014, de acuerdo a datos divulgados por autoridades de salud.
La Organización Mundial de la Salud dijo el martes que un equipo de expertos de la agencia viajará este fin de semana a China para preparar un estudio sobre los orígenes de la cepa de coronavirus aparecida en Wuhan y determinar cómo empezó a transmitirse entre humanos.
Luego de más de 70 años de membresía, Estados Unidos decidió renunciar a la OMS después de que Trump la acusó de convertirse en un títere de China en medio de la pandemia de coronavirus. El virus surgió por primera vez en la ciudad china de Wuhan a fines del año pasado.
El presidente Jair Bolsonaro dijo el martes que dio positivo en la prueba de coronavirus, pero que su salud era buena pese a tener fiebre. El populista de derecha, que ha minimizado la gravedad del virus, al que ha llamado “pequeña gripe”, se hizo la prueba el lunes después de desarrollar síntomas.
Estados Unidos tiene el mayor número conocido de casos y muertes por COVID-19 en el mundo. Más de 130,000 estadounidenses han muerto a causa de la enfermedad, un número que, según advierten los expertos, probablemente aumentará tras los recientes picos de casos en muchos estados.
China está avanzando en la carrera por tener una vacuna para ayudar a controlar la pandemia de COVID-19, y la experimental de Biotech de Sinovac se convertirá en la segunda del país y la tercera del mundo en ingresar a la última etapa de las pruebas a finales de este mes.
La Organización Mundial de la Salud reconoció el martes la “evidencia emergente” de la propagación por aire del coronavirus, luego de que un grupo de científicos instó a la entidad a actualizar sus guías respecto a cómo se transmite la enfermedad.
Bolsonaro se une a una pequeña lista de jefes de gobierno que se han infectado con el coronavirus como el primer ministro británico, Boris Johnson, y el presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, quienes fueron hospitalizados y necesitaron oxígeno adicional.
Empujada sobre todo por Brasil, la pandemia de coronavirus ha ganado fuerza en Latinoamérica en las últimas semanas, mientras que Estados Unidos aporta ahora menos casos en toda la región americana, dijo el martes la Organización Panamericana de la Salud.
“La verdad es que los turistas estadounidenses no están viajando”, dijo Carlos Jacquez, del grupo de protesta Sonoyta Unidos, que el sábado cerró brevemente todo el tránsito hacia el sur, en dirección a Puerto Peñasco, una ciudad costera en el mar de Cortés conocida en inglés como Rocky Point.
En el país sudamericano fue impuesta el 20 de marzo en todo su territorio y si bien algunas provincias flexibilizaron el aislamiento, en Buenos Aires y sus alrededores continúa en fase 1, la más estricta con prohibición de circulación para todo aquel que no sea trabajador esencial.
El cambio ocurre en medio de fuertes disputas con el partido del expresidente Evo Morales, que desde la Asamblea Legislativa ha congelado la aprobación de créditos, y en paralelo a la campaña electoral para las elecciones presidenciales del 6 de septiembre.
El presidente brasileño Jair Bolsonaro dio positivo en la prueba de COVID-19 después de meses de minimizar la gravedad de la pandemia. El mandatario confirmó los resultados portando una mascarilla mientras hablaba con los reporteros en la capital, Brasilia.
El presidente de Brasil Jair Bolsonaro reveló el martes que tiene el nuevo coronavirus, un anuncio que agitó el debate sobre su manejo arrogante de una pandemia que ha matado a más de 65,000 brasileños.
En una cadena que circula a través de WhatsApp y Facebook se asegura que el gobierno de Estados Unidos comercializará una vacuna contra el nuevo coronavirus, supuestamente desarrollada por la compañía Roche.
El primer caso de un hombre VIH positivo que entró en remisión de largo plazo luego de que fue tratado por menos de un año con un cóctel intensificado de varios medicamentos para el sida fortaleció el martes las esperanzas de una posible futura cura para la enfermedad.
El martes se volvieron a imponer medidas de confinamiento para contener un brote de coronavirus en la segunda ciudad más grande de Australia, recluyendo a los residentes de Melbourne en sus casas durante seis semanas, salvo aquellos que trabajan en actividades esenciales.
