Cuando la crisis por el coronavirus la obligó a detener las operaciones de su pequeña empresa de construcción en México, Lucía Gutiérrez pidió a sus empleados buscar otra fuente de ingresos porque se haría difícil pagar los salarios.
La avalancha de ERTE y afectados está poniendo a prueba a los servicios públicos de empleo. La cifra de expedientes ya supera los 450,000 y la de afectados los tres millones.
El Banco Mundial pronosticó que los efectos de la crisis global por la COVID-19 sumirán a Latinoamérica en una recesión, con una contracción del PIB de 4,6% en 2020, alimentada también por los magros resultados en años anteriores, las protestas en 2019 y la caída de los precios del crudo.
A pesar del aislamiento obligatorio que se extenderá desde la próxima semana y con el fin de no mantener su actividad paralizada en un contexto recesivo, el gobierno de Argentina informó el viernes que reactivará su obra pública.
Las calles colmadas de vendedores ambulantes en muchas ciudades de América Latina comenzaron a vaciarse a medida que las autoridades sanitarias restringieron la movilización para contener la pandemia de coronavirus, dejando a muchos trabajadores sin su única fuente de ingresos.
El presidente chileno Sebastián Piñera anunció el miércoles la creación de un fondo por 2,000 millones de dólares para apoyo social a trabajadores informales afectados por la emergencia ante el avance del coronavirus.
Del bajo crecimiento a la recesión, sin solución de continuidad. El coronavirus ha transformado el sombrío horizonte económico en América Latina en el peor en más medio siglo, como recuerda a EL PAÍS el jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI) para la región, Alejandro Werner.
Perú, que pudo acumular ahorros en tiempos de vacas gordas, está destinando recursos récord sin precedentes para atenuar el impacto del coronavirus sobre los ciudadanos más vulnerables.
Las monedas de América Latina cerraron en rojo, a medida que crecen las preocupaciones sobre el impacto económico que tendrán las medidas de aislamiento alrededor del mundo para enfrentar la propagación del conoravirus, mientras la mayoría de bolsas se recuperaron por compras de oportunidad.
Las familias chilenas de menores recursos podrán aplazar el pago de servicios básicos y recibir un bono del gobierno para mitigar el impacto económico de la crisis que desató la epidemia de coronavirus, anunció el viernes el presidente Sebastián Piñera.
En menos de tres meses Brasil ha pasado de ser el nuevo ojito derecho de los inversores en América Latina, ansiosos por que confirmase sus señales recuperación esta vez parecía que sí, que era la buena, a ser la zona cero de la salida de capitales de la región y de epicentros del bloque emergente.
Carolina Muñoz y su hermano Jaime regalaron repollos, lechugas y otros alimentos perecederos antes de cerrar su restaurante en Chile: no pudieron resistir la baja de clientes por la cuarentena voluntaria que millones de chilenos practican para evitar contagiarse con el coronavirus.
Los precios del cobre se hundieron el miércoles bajo los 5,000 dólares por primera vez en más de tres años, ante las crecientes expectativas de un superávit global que fueron reforzadas por las grandes volúmenes del metal que llegaron a los almacenes de Londres.
A la par de medidas sanitarias para protegerse de la pandemia del nuevo coronavirus, varios gobiernos latinoamericanos están agudizando el ingenio para enfrentar el impacto que tendrá en sus economías.
América Latina afronta su enésima encrucijada en un escenario cada vez más incierto. La región no ha registrado casos de contagiados por coronavirus al nivel de Europa, al menos aún, quizás el adverbio que sobrevuela de México a Brasil, pero ya está en máxima alerta.
La producción de cobre refinado en China creció un 2,8% interanual en los dos primeros meses de 2020, mostraron datos oficiales el martes, pero la tasa diaria cayó más de un 15% comparado con diciembre, ya que las fundiciones redujeron sus cargamentos por el brote de coronavirus.
El coronavirus, que ha dejado más de 175,000 casos y unos 7,000 muertos en el mundo, según un recuento de la AFP, se ceba ahora con Europa, donde el fuerte aumento del número de enfermos ha llevado a los Estados a confinar a sus poblaciones.
La Comisión Económica para América Latina, conocida como CEPAL, no tiene dudas de que la pandemia del virus golpeará la economía regional, tanto en el sector comercial como en el financiero. Lo que aún no sabe es cómo sería el efecto y qué magnitud tendría.
La Comisión Económica para América Latina, conocida como CEPAL, no tiene dudas de que la pandemia del virus golpeará la economía regional, tanto en el sector comercial como en el financiero. Lo que aún no sabe es cómo sería el efecto y qué magnitud tendría.
Economistas de Bank of America Merrill Lynch han reducido sustancialmente su proyección de crecimiento económico para América Latina en 2020, citando el impacto en la economía global por el brote de coronavirus y la exposición de la región a los menores precios del petróleo.
