PANORAMA NORTEAMERICANO
¿Hispanos seguirán dándole la espalda a Biden en el oeste?
Joe Biden ha tropezado una y otra vez contra una barrera infranqueable en el oeste del país, donde el voto hispano ha mantenido viva la campaña de Bernie Sanders.
Joe Biden ha tropezado una y otra vez contra una barrera infranqueable en el oeste del país, donde el voto hispano ha mantenido viva la campaña de Bernie Sanders.
No hay una persona más odiada por el Partido Demócrata que Mitch McConnell, senador por Kentucky y líder de la mayoría republicana en el Senado. Desde esa posición, fue una pesadilla obstruccionista en los últimos años de Barack Obama.
Las entrevistas de Lev Parnas, cercano al abogado personal del presidente de Estados Unidos, así como documentos publicados por investigadores del congreso muestran que aún hay mucho por descubrir en el caso.
Si el Partido Demócrata nos quiere de su lado, los candidatos deben explicarnos cómo pretenden integrar a los hispanos al país. Me temo que la campaña presidencial de 2020 en Estados Unidos será la más brutal que nos haya tocado vivir.
Donald Trump ha aprovechado a su favor las redes sociales como ningún otro presidente estadounidense y las ha usado como trampolín para impulsar cambios políticos, para atacar a sus críticos, así como para desahogar su autoafirmación. “Él necesita tuitear así como nosotros necesitamos comer”.
El presidente Donald Trump, quien no suele distinguirse por su moderación, está recurriendo a amenazas mientras aumenta la presión por un proceso de juicio político en su contra.
Es desesperante ser tan repetitivo y seguir señalando que Donald Trump es racista, pero alguien tiene que hacerlo. Es necesario porque se trata de un problema fundamental de carácter, que arruina y determina muchos otros rasgos, casi de la misma manera en que lo hacen su sexismo y su xenofobia.
Un misterio rondaba en los círculos conservadores de Washington esta semana después de que una aparente confusión audiovisual propinó un golpe al presidente estadounidense, Donald Trump. Revisemos la escena.
Un análisis de The New York Times encontró un esfuerzo continuo –alejado de las cámaras y los micrófonos– por parte de Trump para socavar las múltiples investigaciones que han tocado su presidencia.
Golpeado por las urnas y asediado por hasta 17 investigaciones -desde las relacionadas con sus negocios a las de su posible vinculación con el Kremlin-, Donald Trump llega al ecuador de su mandato más envalentonado, heterodoxo y showman que nunca, embebido de trumpismo.
A estas complejidades se suma el ambiente de caos que existe en la Casa Blanca con la inestabilidad de funcionarios clave para la política exterior del país, en particular el despido reciente del secretario de Estado, Rex Tillerson y su sustitución por el hasta ahora director de la CIA, Mike Pompeo