Desde el 20 de enero, fuerzas turcas y facciones rebeldes sirias pro Ankara desarrollan una operación militar en Afrín, controlado por las YPG, consideradas terroristas por el Gobierno turco por sus vínculos con la guerrilla kurda presente en su territorio, el Partido de los Trabajadores.
La iniciativa de pausas humanitarias de cinco horas en Guta Oriental fue lanzada por Rusia y está vinculada con la resolución aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU el pasado fin de semana, que insta a una tregua de un mes en toda Siria.
El 18 de febrero, el Gobierno y sus aliados iniciaron uno de los bombardeos más intensos en el conflicto de siete años en Siria en Guta Oriental, con un resultado de cientos de muertos en ataques aéreos y de artillería, según el observatorio y rescatistas locales.
En el pasado, esa región fue uno de los feudos más importantes de los extremistas en Siria junto a la provincia de Al Raqa, pero los radicales han perdido en los últimos meses la mayor parte de su dominios frente a las milicias kurdas y las fuerzas gubernamentales sirias.
Pese a estas hostilidades, hay ausencia de disparos de artillería y de bombardeos en el resto de Guta Oriental, donde el Observatorio confirmó que está en vigor por segundo día consecutivo una pausa humanitaria entre las 09.00 y las 14.00 hora local (07.00 y 12.00 hora GMT).
Un llamado de Rusia a implementar una tregua de cinco horas el martes no logró detener una de las campañas más devastadoras de la guerra en Siria, después de que residentes dijeron que aviones de combate del Gobierno reanudaron los bombardeos en la región de Guta Oriental tras una breve pausa.
Ninguno de los 400 mil civiles atrapados en Guta, en el este de Damasco, pudo ser evacuado o rescatado pese a la "pausa humanitaria" decidida por Rusia y que entró en vigencia hoy por cinco horas en una zona donde siguieron los ataques gubernamentales y murieron 8 personas.
Los bombardeos de la aviación siria y rusa y el fuego de artillería de las fuerzas gubernamentales golpearon hoy a Guta Oriental, el principal feudo opositor de las afueras de Damasco, donde 22 personas murieron antes del inicio de una "pausa humanitaria".
En medio de esa tragedia, el Consejo de Seguridad de la ONU pospuso el viernes para hoy al mediodía la votación sobre la propuesta de un cese al fuego de 30 días en Siria, para dar más tiempo a las negociaciones entre sus miembros, dijeron fuentes diplomáticas.
El gobierno de Damasco y Rusia, su aliado, dicen que solo atacan a objetivos militantes. Además declaran que su objetivo es detener los ataques con morteros por parte de rebeldes contra la capital y acusan a los insurgentes en Guta de usar a los civiles como escudos humanos.
Una nueva oleada de bombardeos sacudió el viernes el enclave sirio de Guta Oriental y fue descrita por un testigo como la peor hasta el momento, poco antes de que el Consejo de Seguridad de la ONU vote sobre la petición de un alto el fuego de 30 días en todo el país.
"Sabemos que hay mucha gente que ha muerto en los últimos días, pero también hay muchos heridos que no pueden tener un buen tratamiento médico en Guta Oriental y esto es para nosotros la prioridad absoluta", dijo a Efe el director regional de Oriente Medio del CICR, Robert Mardini.
Al menos trece personas murieron y varias resultaron heridas hoy por disparos de la artillería gubernamental contra distintas zonas de Guta Oriental, el principal bastión opositor de las afueras de Damasco, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
Una "muerte lenta y dolorosa" esperan, según la ONU, más de 800 civiles gravemente heridos por el bombardeo del gobierno sirio sobre Guta, en el este de Damasco, mientras emergen estadísticas impactantes sobre las víctimas ante la intensificación de la ofensiva militar en la zona.
En un comunicado difundido anoche, Moumtzis calificó de "inaceptables" los bombardeos que se produjeron hace dos días sobre 5 hospitales, entre ellos una maternidad, y contra un sexto centro sanitario, el martes, en esta zona controlada por los rebeldes.
"Parece que la lucha probablemente causará en los próximos días y semanas mucho más sufrimiento, y nuestros equipos necesitan que se les permita entrar en Guta Oriental para asistir a los heridos", dijo la jefa de la delegación del CICR en Siria, Marianne Gasser, en un comunicado.
El ritmo de los ataques pareció disminuir durante la noche, pero su intensidad se reanudó el miércoles por la mañana, dijo el Observatorio. Las fuerzas progubernamentales dispararon cientos de cohetes y lanzaron bombas de barril desde helicópteros sobre las ciudades y aldeas del distrito.
En la Siria desgarrada por el conflicto bélico se disputan dos frentes principales: uno al oeste, donde Rusia, Irán, Turquía y Jordania se están repartiendo los territorios que van del extremo sur a la frontera con el Reino Hachemí, al extremo norte en la frontera turco.
En declaraciones telefónicas a Efe, el portavoz de la Legión de la Misericordia, Waiel Olwan, cuyo grupo es una de las facciones que operan en Guta Oriental, indicó que las tropas leales al presidente sirio, Bachar al Asad, se están movilizando para iniciar una ofensiva en la región.
A principios de este mes, la ONU pidió una pausa humanitaria de al menos 30 días en el conflicto para poder asistir a cientos de miles de sirios en áreas asediadas o de difícil acceso y para evacuar a enfermos y heridos.
