La Policía de Portland catalogó la protesta de cientos de personas como una asamblea ilegal el viernes por la noche, y añadió que la gente arrojaba petardos, pelotas de golf y trozos de hormigón a los agentes. Los agentes indicaron que utilizaron municiones de control de multitudes, pero no gases.
El mes de julio terminó en Chicago de la misma forma como comenzó: Lamentando la muerte de niños cuyo único error fue salir a jugar en el momento justo en que alguien armado visitaba el vecindario en busca de un enemigo.
Diversos fiscales de Estados Unidos trataron el miércoles de calmar los temores sobre el envío de agentes federales a las ciudades, asegurando que irán para combatir la delincuencia en coordinación con agencias locales y no para reprimir protestas.
Los grupos Wall of Moms y Don’t Shoot Portland (No Disparen Portland) presentaron la demanda el lunes contra el secretario interino de Seguridad Nacional Chad Wolf y otros funcionarios federales. La agencia no respondió de momento una petición de comentario sobre la demanda.
Los alcaldes de Portland, Oregon, y otras cinco grandes ciudades de Estados Unidos apelaron al Congreso para que declare ilegal el envío del gobierno federal de agentes militarizados a ciudades que no quieren su presencia.
Los alcaldes de Portland, Oregon otras cinco grandes ciudades de Estados Unidos pidieron el lunes al Congreso que ilegalice el despliegue de agentes federales militarizados en ciudades que no quieran recibirlos.
La noche en Portland comenzó con un tiroteo y el hallazgo de un bolso con municiones y cocteles Molotov en medio de una protesta pacífica, pero para la madrugada del lunes se convirtió en un intenso enfrentamiento entre manifestantes y policías.
La ciudad más poblada de Oregón lleva 55 días de protestas tras la muerte del afroamericano George Floyd a manos de la policía. Donald Trump envió a las fuerzas de seguridad para proteger los monumentos.
Fuerzas federales lanzaron gas lacrimógeno al alcalde de Portland mientras se encontraba entre una multitud afuera de un edificio de juzgados resguardado por vallas, en otra noche de protestas contra la presencia de agentes enviados por el presidente Donald Trump para frenar los disturbios.
En los cuatro días transcurridos desde que las madres de los suburbios de Portland, en su mayoría blancas, comenzaron a construir muros humanos frente a los manifestantes, se han formado grupos de Facebook del “Muro de las Madres” en al menos seis ciudades, incluidas Nueva York y Chicago.
El presidente Donald Trump anunció el miércoles un plan para enviar agentes federales a más ciudades de Estados Unidos para reprimir los delitos violentos en una escalada de su discurso sobre “ley y orden” para las elecciones presidenciales del 3 de noviembre.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, está utilizando el Departamento de Seguridad Nacional en modos sin precedentes, en un intento de mostrarse como defensor de la ley y el orden con duras demostraciones de fuerza en ciudades de todo el país antes de las elecciones de noviembre.
"Voy a hacer algo porque no vamos a permitir que Nueva York, Chicago, Filadelfia, Detroit, Baltimore y ciudades así, como Oakland, sean un enredo. No vamos a permitir que pase en nuestro país. Todas están gobernadas por demócratas liberales", ha remachado.
El gobierno envió efectivos a Portland a principios de julio y esto no hizo sino aumentar las tensiones. El 11 de julio un manifestante fue hospitalizado con lesiones serias luego de que un agente lo diese en la cabeza con lo que se conoce como municiones no letales.
Al menos dos personas murieron y ocho resultaron heridas el domingo de madrugada en un tiroteo en Carolina del Sur, según la policía.
Al menos 13 personas, incluyendo una niña de 7 años en una fiesta familiar y un joven de 14, fueron asesinados en Chicago durante el fin de semana del 4 de Julio, informó la policía. Otras 59 personas sufrieron heridas de bala.
Catorce personas, incluidos cinco niños, fallecieron durante una serie de balaceras en Chicago el fin de semana del Día del Padre, el mayor número de víctimas por disparos en la ciudad en un solo fin de semana en lo que va del año, informaron las autoridades el lunes.
El Departamento de Policía de Atlanta aseguró el jueves que aún puede vigilar la ciudad a pesar de que algunos oficiales se están ausentando en protesta por los esfuerzos para reformar los cuerpos policiales.
La alcaldesa de Atlanta ordenó este lunes reformas inmediatas a la policía tras la muerte de un hombre negro a manos de un policía blanco en esa ciudad, hecho que atizó aún más en Estados Unidos el escándalo y la indignación provocados por el caso de George Floyd.
Aproximadamente 150 manifestantes marcharon frente al restaurante Wendy’s, en el área exterior donde Brooks fue baleado, reavivando las manifestaciones que, en gran parte, habían estado a punto de agudizarse en la capital de Georgia.
