TRAS BAMBALINAS
Los poderes de un virus
Nunca hubo una crisis más general. Sus soluciones pondrán a prueba el poder de los ciudadanos para empujar a los gobiernos y el mercado a construir un mundo mejor después de la pandemia.
Nunca hubo una crisis más general. Sus soluciones pondrán a prueba el poder de los ciudadanos para empujar a los gobiernos y el mercado a construir un mundo mejor después de la pandemia.
El mundo de nuestros días parece ajustarse de forma dramática a la definición que el intelectual y marxista italiano apuntó en los cuadernos escritos durante el cautiverio al que lo sometió el régimen fascista de Mussolini a partir de 1926.
El presidente estadounidense, Donald Trump, por fin ha conseguido su muro: no el que sigue exigiendo en la frontera al sur del país, sino una barrera mucho más compleja que tiene como objetivo bloquear a la campeona de las telecomunicaciones nacionales de China, Huawei.
El encuentro entre Donald Trump y Vladímir Putin, realizado el 16 de julio en Helsinki, ha generando sentimientos encontrados. De una parte, existía la esperanza de que sirviese para reconducir las relaciones entre Washington y Moscú, más tensas hoy que en ningún otro momento del pasado reciente.
El aserto de que la economía mueve la política se ha comprobado una vez más por la cínica y burda campaña antirrusa lanzada desde Londres, que acusaba a Moscú por el supuesto envenenamiento del exagente doble Serguéi Skripal y su hija Yulia en el Reino Unido.