Entre 2016 y 2017 los colombianos vieron como las FARC, hasta ese momento la guerrilla más antigua y poderosa de América Latina, dejaba las armas e iniciaba el camino de la legalidad, un éxito sin precedentes que ahora se ve opacado por el crecimiento de grupos disidentes.
Cuando el presidente Juan Manuel Santos y el líder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) Rodrigo Londoño firmaron el acuerdo de paz y se estrecharon la mano para poner fin a una guerra de medio siglo, se esperaba que los habitantes de ciudades como Tumaco vivieran tranquilos.
Los grupos disidentes de las FARC ya cuentan con 1,200 integrantes, entre los que hay antiguos guerrilleros que no se acogieron al proceso de paz y personas que han reclutado desde que se firmó el acuerdo, reconoció hoy el ministro de Defensa de Colombia, Luis Carlos Villegas.
El mandatario insistió en que la actual política de prohibición de las drogas y represión de los consumidores no ha dado resultado y que es necesario un nuevo enfoque de corresponsabilidad para frenar la demanda y castigar a los grupos criminales.
El Gobierno de Ecuador confirmó hoy un nuevo secuestro de dos civiles en una zona fronteriza con Colombia, después de que la semana pasada se conociera el asesinato de tres miembros de un equipo periodístico raptado a finales de marzo, lo que agudiza la crisis de seguridad en la zona limítrofe.
El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, dio el lunes un ultimátum para que el líder del grupo armado que secuestró y asesinó a dos periodistas ecuatorianos y su conductor en la frontera con Colombia se entregue a la justicia en un plazo de 10 días o de lo contrario enfrente su muerte.
Desde el 10 de junio de 2016 hasta el 27 de marzo de 2018, periodo abarcado por el análisis de la FIP, los hechos violentos atribuidos a las disidencias suman 147 entre emboscadas, activación de artefactos explosivos, reclutamiento forzado y secuestro.
Gobiernos, organizaciones y sindicatos de periodistas de toda Iberoamérica recibieron hoy con repudio y dolor la confirmación del asesinato del equipo periodístico del diario ecuatoriano El Comercio, que fue secuestrado el 26 de marzo en la frontera con Colombia.
Los periodistas ecuatorianos secuestrados en la zona fronteriza con Colombia hace 18 días fueron asesinados "vilmente" por sus captores, señaló hoy la Conferencia Episcopal tras expresar su solidaridad con los familiares de las víctimas.
La Sociedad Interamericana de Prensa repudió hoy el "cobarde asesinato" de los tres trabajadores del diario ecuatoriano El Comercio secuestrados por disidentes de las FARC en la frontera con Colombia, crimen que consideró un ultraje a la prensa de todo el continente americano.
"Lamentablemente tenemos información que confirma el asesinato de nuestros compatriotas", dijo Moreno en una rueda de prensa. El mandatario que se encontraba en Lima regresó a Quito unas horas después ante las informaciones que especulaban sobre el posible fallecimiento de los periodistas.
Moreno preside en este momento una reunión del Consejo de Seguridad en las instalaciones del Sistema Integrado de Seguridad (ECU 911), en Quito, donde desde tempranas horas se reúnen varios ministros para analizar la situación del equipo periodístico secuestrado en la frontera con Colombia.
En un comunicado Fundamedios señalo que "nueve horas después de que los gobiernos de Ecuador y Colombia conocieran tres fotografías explícitas, las declaraciones públicas de las autoridades de ambos países no son concluyentes sobre la situación del equipo periodístico ecuatoriano".
En las próximas horas se espera un pronunciamiento oficial del presidente, Lenín Moreno, quien decidió retornar inmediatamente al país apenas horas después de haber viajado este jueves a Lima, Perú, para participar en la Cumbre de las Américas, que debió cancelar por la emergencia suscitada.
Moreno, que regresó esta noche de Lima, tras suspender su intervención en la Cumbre de las Américas, visiblemente emocionado dijo que "no va más" esta situación de inseguridad en la frontera con Colombia, agravada tras el secuestro de tres integrantes de un equipo de prensa del diario El Comercio.
El ministro del Interior ecuatoriano, César Navas, lamentó la publicación y explicó que las autoridades del país conocían el video desde las primeras horas del secuestro, pero que formaba parte del "proceso técnico" que estaban llevando a cabo sus equipos policiales.
En el video, el periodista del diario El Comercio señala que, según sus captores, "los secuestros de civiles no van a parar, tampoco los ataques a militares en territorio ecuatoriano siempre y cuando el Gobierno de Moreno no anule el convenio que firmó con Colombia para acabar con el terrorismo".
Los tres integrantes de un equipo periodístico ecuatoriano secuestrado en la frontera con Colombia anunciaron el martes que están en poder de una disidencia de la antigua guerrilla de las FARC y que su libertad depende de un intercambio por miembros de ese grupo detenidos en su país.
El Gobierno tomó la decisión luego de que Assange se pronunciara esta semana sobre la situación de Cataluña y la crisis entre Moscú y Londres por la expulsión de diplomáticos, pese a la advertencia de Ecuador de evitar comentarios sobre asuntos políticos locales e internacionales.
Esta es la segunda vez que Ecuador adopta esta medida. La primera vez fue octubre de 2016 tras las revelaciones de Assange en WikiLeaks que presuntamente afectaron a la candidata demócrata Hillary Clinton cuando enfrentó en las elecciones presidenciales a Donald Trump.
