VOX DEI
«Id proclamando que el Reino de los Cielos está cerca»
«No toméis camino de gentiles ni entréis en ciudad de samaritanos; dirigíos más bien a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Id proclamando que el Reino de los Cielos está cerca».
«No toméis camino de gentiles ni entréis en ciudad de samaritanos; dirigíos más bien a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Id proclamando que el Reino de los Cielos está cerca».
Dios creó a los hombres para que vivieran para siempre, un tiempo en esta tierra y después eternamente en el Cielo. Debido al pecado, entró la muerte en el mundo y por eso, porque la muerte es un castigo, la muerte es un suceso doloroso absolutamente cierto.
Vinimos a la vida física a aprender, a crecer y a evolucionar, para regresar más tarde enriquecidos con la experiencia adquirida. Pero resulta que en el afán de hacer más cómoda y placentera nuestra estadía en la Tierra, nos hemos olvidado de la verdadera finalidad de nuestra presencia aquí.
San Fermín de Amiens, nacio en Pamplona alrededor del año 272, fue un misionero cristiano, primer obispo de Amiens, cuya iglesia construyó. Fue decapitado cuando tenía unos 31 años. Es patrón de Amiens, Lesaca, y co-patrón de Navarra junto con San Francisco Javier.
Se necesita mucha madurez, sobre todo cuando se tienen responsabilidades pendientes, para poder decir como Pablo: “Porque Cristo es para mí la razón de vivir, morir es una ganancia. Pero si seguir viviendo en este mundo me significa un trabajo fecundo, entonces no sabría qué elegir.
Fue santa no por el hecho de tener una muerte injusta y violenta, sino porque murió por defender una virtud inculcada por la fe cristiana. A esta santa se la llama la “Mártir de la pureza”. Sus imágenes la representan como una campesina con un lirio en la mano, que es el símbolo de la virginidad.
En los años de estudiante la piedad y amor a la Santísima Virgen, a quien había consagrado su virginidad, sostuvo firme su propósito de virtud y su espíritu de caritativo servicio a los hermanos, que fue poco a poco transformándose en el deseo de ser sacerdote.
Santa Isabel, reina de Portugal, admirable por su desvelo en conseguir que reyes enfrentados hiciesen las paces y por su caridad en favor de los pobres. Muerto su esposo, el rey Dionisio, abrazó la vida religiosa en el monasterio de monjas de la Tercera Orden de las Clarisas de Estremoz,
Año 1994. Un matemático de 24 años llamado Eric Yuan, procedente de la provincia china de Shandong, está trabajando en Japón. Un día tiene la oportunidad de escuchar una conferencia de Bill Gates. Aquel encuentro le inspira la idea de trabajar en Silicon Valley.
Los demonios, con capacidad para realizar cosas extraordinarias, fomentan la adivinación y la New Age con un mensaje: “Tú puedes hacerlo, tú eres tu propio dios, tú tienes potencialidades escondidas o dormidas, que puedes despertar y tomar las riendas de tu destino”.
Tomás era demasiado sincero, y tomaba las cosas muy en serio, para decir externamente aquello que su interior no aceptaba. Tenía que estar seguro. De manera que le expresó a Jesús sus dudas y su incapacidad para entender aquello que Él les estaba diciendo.
Con cualquier pecado mortal cometido deliberadamente, el hombre ofende a Dios que ha dado la ley y, por tanto, se hace culpable frente a toda la ley (cf. Sant. 2, 8-11); a pesar de conservar la fe, pierde la "gracia santificante", la "caridad" y la "bienaventuranza eterna".
Voltaire murió el 30 de mayo de 1778. La revista le ensalza como «el más grande, el más ilustre, quizá, ¡ay!, el único monumento de esta época gloriosa en la que todos los talentos, todas las artes del espíritu humano parecían haberse elevado al más alto grado de perfección»
San Bernardino Realino, presbítero de la Orden de la Compañía de Jesús, ilustre por su caridad y su benignidad, el cual, despreciando los honores del mundo, se entregó al cuidado pastoral de los presos y de los enfermos, así como al ministerio de la palabra y de la penitencia. († 1616).
“Dice Jesús a Simón Pedro: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que estos?». Él le contestó: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero». Jesús le dice: «Apacienta mis corderos». Por segunda vez le pregunta: «Simón, hijo de Juan, ¿me amas?». Él le contesta: «Sí, Señor, tú sabes que te quiero».
San Eugenio de Mazenod, fundador de los Misioneros Oblatos de María Inmaculada, la Congregación Religiosa a la que pertenezco, nos dejó con estas últimas palabras mientras estaba muriendo: Entre vosotros, caridad, caridad, caridad. No siempre vivo eso, aunque ojalá pudiera, especialmente hoy.
En Londres, san Oliverio Plunkett, obispo de Armagh y mártir, que en tiempo del rey Carlos II, falsamente acusado de traición, fue condenado a la pena capital, y ante el patíbulo, que rodeaba una multitud, después de perdonar a sus enemigos, confesó con gran firmeza la fe católica († 1681).
Vivimos una realidad innegable, la violencia ha ido en aumento en los últimos días, lo que ha traído temor e incertidumbre, además, todos los medios existentes se pelean para presentar la noticia más llamativa, que, de por sí, no requiere de ayuda para ser escandalosa.
Esta dimensión permite comprender plenamente el significado de los mártires en la historia en la vida de la comunidad cristiana. Mediante su testimonio, la Iglesia verifica que sólo a través de este camino se puede hacer plenamente creíble el anuncio del evangelio.
Santos Protomártires de la santa Iglesia Romana, que, acusados de haber incendiado la Urbe, por orden del emperador Nerón unos fueron asesinados después de crueles tormentos, otros, cubiertos con pieles de fieras, entregados a perros rabiosos, y los demás, tras clavarlos en cruces, quemados para...