El martes los representantes de las empresas y de sindicatos se encontrarán a las 11 hora local (1400 GMT) en el Ministerio de Trabajo, que busca que ambas partes logren un acuerdo que libere el flujo de las exportaciones agrícolas del país, una pieza fundamental para su golpeada economía.
La Cámara de la Industria Aceitera de Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) propusieron el domingo un aumento salarial del 35% para este año y otros beneficios extras con la idea de que los sindicatos portuarios levanten la huelga que afectan las operaciones del país...
El grupo dijo que ahora calcula que los agricultores del principal país productor de soja del mundo cosechen 127 millones de toneladas de la oleaginosa, por debajo de la estimación anterior de 129 millones de toneladas.
Las negociaciones salariales entre sindicatos y cámaras del sector agroexportador de Argentina continuaban sin avanzar el martes, señalaron gremialistas y una fuente vinculada a las empresas, cuando se cumplieron 13 días de una huelga que ya ha demorado a más de 100 barcos de carga en los puertos.
El trigo subió porque estrictas condiciones para las exportaciones en Rusia apoyaron la demanda por el grano de Estados Unidos y otros productores mundiales, incluyendo Ucrania, donde los precios de exportación se fortalecieron tras el anuncio de impuestos de exportación de Rusia.
Los pronósticos de bajos inventarios de soja estadounidense en medio de una fuerte demanda de procesadores e importadores, como China, han hecho que el mercado sea sensible a posibles reveses para las cosechas sudamericanas que se recogerán en los próximos meses.
Los trabajadores argentinos de semillas oleaginosas e inspectores de granos continuaban el viernes una huelga que lleva más de una semana, empantanando la producción de harina de soja y las exportaciones agrícolas sin señales de que se pueda llegar a un acuerdo salarial en el corto plazo.
“La falta de humedad superficial continúa demorando el avance de las sembradoras sobre el NOA (noroeste argentino), Córdoba, el norte de La Pampa y el centro-oeste de Buenos Aires”, señaló la Bolsa de Cereales en alusión a algunas de las principales provincias productoras del país.
La cosecha de café de Brasil en 2020 se estimó el jueves en un récord de 63,08 millones de sacos de 60 kg, un 27,9% más que la temporada pasada, impulsada por la parte positiva del ciclo bienal del arábica y por un aumento en el área cosechada, según un informe de la Conab.
Las preocupaciones sobre las condiciones secas que limitan el potencial de los cultivos en áreas clave para el maíz y la soja en América del Sur apuntalaron el mercado, con una fuerte demanda pesando sobre las existencias mundiales.
Pese a las versiones de nuevas reuniones entre las partes para este miércoles, las empresas y portavoces del sindicato de recibidores de granos (Urgara) y de la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso dijeron que no prevén volver a encontrarse este día.
Los analistas de la institución neerlandesa, un gran prestamista para el sector agrícola, ven que la producción mundial de café caerá un 4,5% a 166,6 millones de sacos en la temporada 2021-22, mientras que esperan que la demanda aumente un 1,8% a 167,6 millones de sacos.
Las importaciones de soja de Brasil en 2021 serán de 800,000 toneladas, por encima de las 500,000 toneladas proyectadas en noviembre, según datos de Abiove. Este año, Brasil probablemente habrá importado 1 millón de toneladas, un récord histórico.
La medida de fuerza se da en medio de un estancamiento en las negociaciones entre gremios y empresarios, lo que amenaza con interrumpir las exportaciones de uno de los principales proveedores mundiales de maíz, soja y trigo.
“Las existencias mundiales de trigo en ese informe estaban 5 millones de toneladas por debajo de las expectativas, las existencias de Estados Unidos bajaron y hay noticias de que Rusia quiere poner cuotas e impuestos a las exportaciones. El trigo está liderando este mercado con razón”
Mientras, los futuros de trigo retrocedieron desde máximos iniciales debido a la presión indirecta del retroceso del maíz y la soja, pero el mercado se aferró a las ganancias de más temprano en medio de señales de posibles restricciones a las exportaciones por parte del principal proveedor, Rusia.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) redujo el jueves su previsión de producción de soja 2020/21 de Argentina a 50 millones, en tanto que mantuvo su estimación de 18 millones de toneladas para el trigo.
“El clima de América del Sur sigue siendo lo suficientemente favorable como para evitar que las preocupaciones por las cosechas evolucionen hacia pronósticos de cosechas más bajas por ahora”, dijo Tobin Gorey, director de estrategia agrícola del Commonwealth Bank of Australia.
Los operadores están dirigiendo su atención al informe mensual de oferta y demanda mundial del Departamento de Agricultura (USDA) del jueves, que se espera que muestre cosechas más pequeñas en América del Sur y suministros más ajustados de maíz y soja.
“Un mercado de exportación fuerte siempre llama la atención sobre el clima. Con Argentina y algunas áreas clave de Brasil todavía sin muchas precipitaciones, hay que preguntarse si los suministros están cayendo más rápido que la demanda”.
