El gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, ha pedido a la población a través de las redes sociales que mantengan la calma y no compren víveres de forma masiva en los supermercados, ante la ola de preocupación por el recuerdo de los daños del huracán Delta
Zeta se convirtió el lunes en un huracán sobre las aguas del sureste mexicano, dijo el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés), obligando a los productores de petróleo a evacuar sus plataformas en el golfo de México.
La recién formada tormenta tropical Zeta se fortaleció gradualmente el domingo en el oeste del Caribe, y los meteorólogos señalaron que probablemente se convertirá en huracán antes de golpear la Península de Yucatán y las costas de Estados Unidos en el Golfo de México en los próximos días.
El huracán Delta avanzaba el miércoles por el Golfo de México hacia Luisiana después de haber tocado tierra en la Península de Yucatán, donde sólo causó daños e inundaciones menores, derribó árboles y dejó sin electricidad a miles de personas en una zona llena de enclaves turísticos.
El huracán Delta avanza con vientos sostenidos de 165 kilómetros sobre la costa este de México, según el último reporte del Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC, por sus siglas en inglés).
El ojo del huracán Delta tocó tierra el miércoles justo al sur del resort mexicano de Cancún como una extremadamente peligrosa tormenta de categoría 2, derribando árboles y dejando sin electricidad a varios centros turísticos a lo largo de la costa noreste de la península de Yucatán.
El huracán Delta se debilitó ligeramente el miércoles a ciclón de categoría 3 aunque seguía siendo peligroso con vientos de 185 km/h (115 mph). Se esperaba que tocara tierra durante la mañana al sur del balneario de Cancún para después dirigirse a la costa de Estados Unidos esta misma semana.
A medida que Delta avanzaba a 28 kilómetros por hora (km/h) hacia el oeste noroeste, las autoridades evacuaban los principales centros turísticos del caribe mexicano, donde fue decretada la alerta roja de “peligro máximo”. Además, procedieron a cerrar los principales puertos de la zona.
El gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín, dijo que ya había autobuses que estaban sacando a la gente de la isla Holbox y que todos los hoteles de Puerto Morelos llevaban a sus huéspedes tierra adentro a refugios seguros gubernamentales.
Las autoridades mexicanas iniciaron el martes la evacuación de turistas y residentes en los destinos caribeños ante la inminente llegada de Delta, que se convirtió en un huracán de categoría 4.
El huracán Delta alcanzó con rapidez la categoría 2 el martes por la mañana, con vientos de 155 kilómetros por hora (100 millas por hora) en su ruta hacia el sureste de México. Se esperaba que llegara a la costa estadounidense más tarde esta semana.
Esa región de México sigue con afectaciones tras el paso de la tormenta tropical Gamma, que golpeó sus populares destinos turísticos durante el fin de semana y obligó a miles de personas a evacuar sus hogares en los estados de Tabasco y Chiapas.
Gamma y otros dos frentes generan lluvias puntuales extraordinarias (mayores a 250 mm) en Quintana Roo, torrenciales (de 150 a 250 mm) en Campeche, el norte de Chiapas, Tabasco y Yucatán, e intensas (de 75 a 150 mm) en el noreste de Oaxaca y el sur de Veracruz.
Javier Corral, gobernador del estado de Chihuahua, adjudicó en un comunicado la responsabilidad a la Guardia Nacional, y dijo que ésta había “agredido” a la pareja, un hombre y una mujer, que había participado en las protestas horas antes.
El huracán Genevieve avanzaba el miércoles paralelo al Pacífico mexicano, donde se esperan lluvias copiosas y alto oleaje, dijo el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos, mientras mantenía su trayectoria hacia la península de Baja California.
El debilitado huracán Genevieve comenzó a arrojar lluvias el miércoles en la Península de Baja California, en México, y amenaza con traer vientos huracanados a la región turística, aun cuando no se prevé que su centro toque tierra firme.
El potente huracán Genevieve se acercaba a la costa de la Península de Baja California, México, amenazando con llevar vientos con fuerza de tormenta tropical a algunas partes de la zona aunque no está previsto que toque tierra.
El huracán Genevieve se convirtió el martes en una peligrosa tormenta de categoría 4 y amenaza con llevar vientos con fuerza de tormenta tropical a algunas partes de la Península de Baja California, en México, aunque no se prevé que su centro toque tierra firme.
El presidente Andrés Manuel López Obrador inauguró el miércoles una presa en el norte de México a pesar de que las obras fueron suspendidas simbólicamente por antropólogos porque está inundando sitios indígenas milenarios que contienen petroglifos y restos de viviendas prehispánicas.
Manifestantes incendiaron vehículos, una oficina del gobierno y casillas de peaje en el norte de México, además de bloquear vías del ferrocarril, durante una protesta por los pagos de agua a Estados Unidos bajo un convenio binacional.
