VALORES MORALES
Fundamentos bíblicos del ayuno
El Ayuno es una disciplina espiritual por la que voluntariamente se renuncia a ciertos alimentos por un tiempo definido con el fin de liberarse de los apegos carnales y poner todo el corazón en Dios.
El Ayuno es una disciplina espiritual por la que voluntariamente se renuncia a ciertos alimentos por un tiempo definido con el fin de liberarse de los apegos carnales y poner todo el corazón en Dios.
Francisco, que tomó mas tarde como nombre religioso Gabriel de la Dolorosa, tenía un "temperamento suave, jovial, insinuante, decidido y generoso, poseía también un corazón sensible y lleno de afectividad. Era de palabra fácil apropiada, inteligente, amena y llena de una gracia que sorprendía".
Jesús dijo a sus discípulos: «El Hijo del hombre debe sufrir mucho, y ser reprobado por los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, ser matado y resucitar al tercer día». Decía a todos: «Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame».
A pocas horas del inicio de la Cuaresma, -el tiempo de preparación para la Pascua-, recordamos algunas cosas esenciales que todo católico debe saber para poder vivir intensamente este tiempo.
De aquí que, cuando en el siglo II, la Iglesia comenzó a celebrar anualmente el misterio pascual de Cristo, advirtió la necesidad de una preparación adecuada, por medio de la oración y del ayuno, según el modo prescrito por el Señor.
La sugestiva ceremonia de la ceniza eleva nuestras mentes a la realidad eterna que no pasa jamás, a Dios; principio y fin, alfa y omega de nuestra existencia. La conversión no es, en efecto, sino un volver a Dios, valorando las realidades terrenales bajo la luz indefectible de su verdad.
San Alejandro, patriarca de Alejandría, tiene especial significación en la historia de la Iglesia a principios del siglo IV, por haber sido el primero en descubrir y condenar la herejía de Arrio y haber iniciado la campaña contra esta herejía, que tanto preocupó a la Iglesia durante aquel siglo.
«Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario no tendréis recompensa de vuestro Padre celestial. Por tanto, cuando hagas limosna, no lo vayas trompeteando por delante como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles».
El hombre se encuentra durante su vida en un proceso de realización, donde puede triunfar o malograrse, en un proceso que, como toda realidad natural, tiende a la plenitud de su forma, y en este sentido mientras vive, está en tensión, porque estar en tensión es estar tendiendo.
Pongamos un ejemplo adicional para ilustrar bien este último aspecto. Imaginemos que, por alguna razón, se me concede el don de la Omnisciencia y, por tanto, tengo simultáneamente el conocimiento de todo lo pasado, presente y futuro.
Cuando su padre partió en peregrinación hacia Roma junto con sus dos hijos, Waldburgis, entonces de once años de edad, quedó bajo el cuidado de la abadesa de Wimborne. Pasó 26 años encerrada en el convento inglés, preparándose para las hazañas que llevaría a cabo en Alemania.
En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos iban caminando por Galilea, pero Él no quería que se supiera. Iba enseñando a sus discípulos. Les decía: «El Hijo del hombre será entregado en manos de los hombres; le matarán y a los tres días de haber muerto resucitará».
“Es mejor perderse que nunca embarcar, mejor tentarse a dejar de intentar, aunque ya ves que no es tan fácil empezar”. Estas palabras del tema musical “Color esperanza” del cantante argentino, Diego Torres, nos ponen en guardia contra uno de los peores enemigos de nuestra vida.
Los judíos no creen la palabra de Jesús y el testimonio interior del Padre porque su corazón está en las tinieblas del pecado. Por eso "Jesús les dijo de nuevo: Yo me voy y me buscaréis, y moriréis en vuestro pecado; a donde yo voy vosotros no podéis venir.
Etelberto había aprendido de sus maestros que el servicio de Cristo tenía que ser voluntario. Etelberto trataba a todos sus súbditos con la misma bondad, aunque sentía especial afecto por los que se habían convertido al cristianismo.
San Policarpo era obispo de la ciudad de Esmirna, en Turquía, y fue a Roma a dialogar con el Papa Aniceto para ver si podían ponerse de acuerdo para unificar la fecha de fiesta de Pascua entre los cristianos de Asia y los de Europa.
Jesús dijo a sus discípulos: «Habéis oído que se dijo: ‘Ojo por ojo y diente por diente’. Pues yo os digo: no resistáis al mal; antes bien, al que te abofetee en la mejilla derecha ofrécele también la otra: al que quiera pleitear contigo para quitarte la túnica déjale también el manto».
Fiesta de la cátedra de san Pedro, apóstol, al que el Señor dijo: Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia. En el día en que los romanos acostumbraban a recordar a sus difuntos, se celebra la sede de aquel apóstol, cuyo sepulcro de conserva en el campo Vaticano
Una frase tan peculiar en la biblia que todos alguna vez la hemos escuchado ó leído en diferentes circunstancias de la vida, ésta cita me ha tomado rato tiempo en el pensamiento; así que decidí analizarla cuestionándome con las siguientes tres preguntas.
Paz, se escucha mucho esta palabra, es pronunciada desde las iglesias, lo pronuncian los políticos y la gente del campo, pero la pregunta es: ¿Entendemos lo que es la paz?