Debido a que los niños no pueden ser encarcelados con sus familiares, las familias fueron separadas y los menores quedaban bajo custodia de los Servicios Humanos y de Salud. La política fue un lío colosal: no existía ningún sistema para reunir a los niños con sus familias.
Alrededor de 200 migrantes iniciaron el miércoles en la noche una marcha a pie por una carretera hacia la frontera con Guatemala, dos días antes de la fecha prevista para la salida de una caravana desde San Pedro Sula.
Hace dos años, el presidente Trump le ordenó al buró utilizar registros administrativos para determinar quién estaba ilegalmente en el país luego que la Corte Suprema bloqueó el esfuerzo de su administración de incluir una pregunta sobre ciudadanía en el cuestionario del censo 2020.
Frente al auge de la migración de familias centroamericanas que pusieron rumbo a Estados Unidos de manera masiva en los últimos años, menores de edad como Ervin y jóvenes adultos son el nuevo perfil de migrantes que MSF está viendo más en medio de la pandemia.
El panel de tres jueces de la corte dijo que la orden ejecutiva que requería que las autoridades estatales y locales consintiesen antes de recibir a refugiados en sus áreas “causaría un trato desigual de los refugiados y socavaría la congruencia nacional que la Ley de Refugiados busca proteger”.
A poco más de dos semanas para que termine la presidencia de Donald Trump, las constructoras trabajan a marchas forzadas para construir el mayor cantidad de muro fronterizo cono sea posible, una obra que Biden prometió durante su campaña que detendrá tan pronto asuma el poder.
El juez federal de distrito Nicholas Garaufis había ordenado al gobierno federal publicar un aviso público informando que aceptaría las solicitudes bajo los términos vigentes antes de que el presidente Donald Trump pusiera fin al DACA en 2017 con el argumento de que era inconstitucional.
La Secretaría de Gobernación aseguró que, junto con la Cancillería, buscaría planes de apoyo para los migrantes varados en la frontera entre ambos países, como parte del programa “quédate en México”, luego de que el presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, se comprometió a desmantelarlo.
“Hay camionetas sospechosas que se estacionan o que dan vueltas con dos o tres hombres adentro”, aseguró el migrante hondureño Michael Castañeda, de 27 años, quien ayudó a organizar la vigilia. “Sabemos que (delincuentes) nos están viendo, y saben que estamos viéndoles también”, agregó.
Jueces federales han limitado el impacto de la prohibición a ciertas visas, la cual iba a expirar el jueves. Biden, que ahora está obligado a decidir cuándo y cómo suspender las prohibiciones después de asumir la presidencia el 20 de enero, no se refiere específicamente a ellas en su plan.
Durante una conferencia de prensa en Wilmington, Delaware, Biden dijo que ya empezó a discutir el tema con el presidente mexicano y con “nuestros amigos en América Latina” y señaló que la “línea de tiempo es hacerlo para que en realidad lo mejoremos y no lo empeoremos”.
Biden, un demócrata que se desempeñó como vicepresidente de Obama, se ha comprometido a presentar una legislación que ofrecezca un camino hacia la ciudadanía a los 11 millones de inmigrantes que se estima hay en Estados Unidos ilegalmente, incluidos los inscritos en DACA.
Durante una audiencia de tres horas y media, Texas y otros ochos estados pidieron al juez federal Andrew Hanen que pusiera fin al programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA por sus iniciales en inglés), que ofrece protecciones limitadas a aproximadamente 650,000 personas.
El gobierno del presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, está considerando un plan para proteger a más de un millón de inmigrantes de Honduras y Guatemala de la deportación después de que los países fueran azotados por huracanes en noviembre.
Si bien no hay cifras sobre cuántos mexicanos han vuelto debido a la pandemia de coronavirus, la evidencia anecdótica deja entrever que eso puede estar sucediendo conforme disminuyen las oportunidades laborales en Estados Unidos.
Cuando le preguntaron sobre el futuro del programa, que ha dejado varados a muchos migrantes centroamericanos en campamentos en malas condiciones en algunas ciudades fronterizas mexicanas, López Obrador respondió: “Vamos a esperar a que se tome posesión, a que llegue el señor Biden”.
Hace cuatro años, Donald Trump llegó al poder con el muro en la mente y Joe Biden lo hará en tres semanas con un paquete de medidas destinadas a mejorar la vida de los migrantes en Estados Unidos antes de sus 100 primeros días. Al menos esa es la promesa que trae bajo el brazo.
La denuncia, presentada por la Fundación para la Justicia y el Estado Democrático de Derecho y el Instituto para las Mujeres en la Migración, es por “la muerte, posible ejecución arbitraria, desaparición y privación de la libertad de migrantes” que forman parte del programa “Quédate en México”.
Después de haber huido de Honduras con su hijo adolescente cuando su entonces esposo la amenazó con matarla, Merín dijo que vivió durante varios meses en el sur de México antes de intentar denunciar a algunos narcotraficantes a la policía. Eso la puso en riesgo y volvió a huir.
Los agentes impedían el cruce a territorio guatemalteco de quienes no llevaran pruebas de no tener coronavirus o llevaran a menores sin documentos a su cargo, la mayoría de ellos. “Estamos aquí para orientar a los hondureños sobre las restricciones que está poniendo Guatemala para poder ingresar.
