PAN Y CIRCO
Un lobo recorre España
Cuando niño nos divertíamos con esta puya: “Juguemos en el bosque mientras el lobo no está. ¿Lobo, está?”. Era un juego de persecución excitante e inquietante, un crescendo de expectativas donde había que correr o la bestia —otro niño, un adulto— te atrapaba y te comía.