La bolsa brasileña renovó el lunes sus máximos históricos de cierre e intradiario, con el índice Bovespa finalizando la sesión por sobre los 94,000 puntos y los inversores apostando a la aprobación de la propuesta del Gobierno para reformar el sistema de pensiones.
La bolsa brasileña empezaba el lunes la semana sin una tendencia clara, en línea con el exterior, mientras los agentes financieros estaban a la expectativa de novedades sobre el equipo económico y los principales planes del próximo Gobierno.
La bolsa de Sao Paulo cerró el jueves con una baja de más de un 2 por ciento, afectada por un ambiente de mayor aversión al riesgo en el exterior y por un escenario electoral doméstico que sigue envuelto en la incertidumbre y mantiene la volatilidad en el mercado.
El principal índice bursátil de Brasil cerró el viernes con un alza de más de un 2 por ciento, impulsado por el avance de más de un 3 por ciento en las acciones de Petrobras luego de que la compañía reportó una utilidad de más de 10,000 millones de reales en el segundo trimestre.
La volatilidad de las bolsas de Nueva York castigó un día más a la plaza de Sao Paulo, que cerró su quinta jornada semanal con una baja del 0,78 % y su índice Ibovespa, referencia del parqué, se sitúo en los 80.899 puntos, el nivel más bajo de la semana.
En una jornada volátil, los papeles preferenciales de la estatal Petrobras, la mayor empresa de Brasil, fueron los más negociados en la plaza paulista y cerraron la jornada con una caída de un 2,01 %, tras una nueva caída del precio del petróleo en el mercado internacional.
