Religión
El Vaticano rechaza bendecir a parejas homosexuales
El Vaticano decretó el lunes que la Iglesia católica no puede bendecir las parejas homosexuales porque Dios “no puede bendecir el pecado”.
El Vaticano decretó el lunes que la Iglesia católica no puede bendecir las parejas homosexuales porque Dios “no puede bendecir el pecado”.
El papa explicó hoy, en la audiencia general, que su reciente viaje a Irak fue una señal de esperanza para el país árabe después de años de guerra, terrorismo y en medio de una dura pandemia.
El papa Francisco viajará a la capital de Hungría en septiembre, donde participará en la misa de clausura de un encuentro internacional católico de varios días, de acuerdo con el cardenal de la Iglesia católica del país europeo.
El papa Francisco no se sometía a las preguntas de los periodistas desde hacía 15 meses, cuando realizó su último viaje antes de la pandemia. La tradicional rueda de prensa en el avión papal se ha retomado en el vuelo de regreso a Roma desde Irak.
El papa Francisco pidió a los cristianos iraquíes que perdonaran las injusticias cometidas en su contra por extremistas islámicos y que reconstruyan, en una jornada en la que visitó ruinas de iglesias y se reunió con multitudes entusiastas en el corazón histórico de la comunidad cristiana local.
El Papa Francisco se ha reunido en la ciudad sagrada de Nayaf con el gran ayatolá Ali Sistani, líder de la comunidad chií de Irak. Un encuentro histórico que amplía el perímetro del prolongado trabajo de Francisco para tender puentes con el islam y hacer un frente común contra el extremismo.
Francisco se dirigiría a Mosul, que sufrió graves daños en la guerra contra el EI, para rezar por las víctimas de la guerra en Irak. La cita sería en una plaza de la ciudad rodeada por las ruinas de cuatro iglesias dañadas, pertenecientes a algunas de las muchas denominaciones cristianas en Irak.
El papa Francisco atravesó un estrecho pasillo en Najaf, la ciudad sagrada de Irak, para una histórica reunión con el principal clérigo chií y, entre ambos, emitieron un poderoso mensaje de coexistencia pacífica en un país que todavía se tambalea por conflictos continuos en la última década.
A pesar de las preocupaciones sobre las infecciones por coronavirus, la catedral estaba llena, cargada de incienso. El coro, sin mascarillas, cantaba himnos y acompañaba las lecturas de las Escrituras. Francisco, que está vacunado contra el COVID-19, no usaba mascarilla.
El papa Francisco se reunió el sábado con el gran ayatolá Ali al-Sistani, uno de los clérigos más importantes del islam chií, en la ciudad santa iraquí de Najaf para ofrecer un mensaje de coexistencia pacífica, instando a los musulmanes a abrazar a la asediada minoría cristiana del país.
«Un hombre tenía dos hijos; y el menor de ellos dijo al padre: ‘Padre, dame la parte de la hacienda que me corresponde’. Y él les repartió la hacienda. Pocos días después el hijo menor lo reunió todo y se marchó a un país lejano donde malgastó su hacienda viviendo como un libertino».
Durante su estancia, que terminará el lunes tras recorrer 1.445 kilómetros especialmente por aire para evitar las zonas donde se esconden los yihadistas, el pontífice argentino también tenderá la mano a los musulmanes y se reunirá con el gran ayatolá Alí Sistani, la máxima autoridad chiita.
El papa Francisco inició el viernes la primera visita de un pontífice a Irak con un ruego al país para que proteja su diversidad de siglos, exhortando a los musulmanes a acoger a sus vecinos cristianos como un recurso valioso y pidiendo a la acosada comunidad cristiana —aunque es pequeña como...
El pontífice visita el país devastado por la guerra. Pero algunas personas han expresado su preocupación ante la posibilidad de que esa visita se convierta en un evento de superpropagación en una nación donde el virus todavía está presente.
Francisco llegó a Irak el viernes para instar a la reducida minoría cristiana a quedarse en el país y a ayudar a su reconstrucción tras años de guerra y persecución, ignorando la pandemia del coronavirus y las preocupaciones de seguridad en su primera visita papal a la nación.
El Vaticano dice que Francisco tendrá pocos contactos con multitudes durante el viaje y que se tomaron severas medidas para evitar infecciones. El pontífice, no obstante, ofrecerá una misa a la que asistirán 10,000 personas en un estadio de Irbil en el último día de su visita.
En la ciudad más sagrada de Irak, un pontífice se reunirá con un venerado ayatolá y harán historia con un mensaje de coexistencia en un lugar en donde abundan las resentidas divisiones.
Se han tomado todas las precauciones desde el punto de vista de la salud, pero quizás la mejor forma de interpretar este viaje es como un acto de amor. Por esta gente, por estos cristianos. Y todo acto de amor puede interpretarse como un gesto extremo”.
Cuando Jesús iba subiendo a Jerusalén, tomó aparte a los Doce, y les dijo por el camino: «Mirad que subimos a Jerusalén, y el Hijo del hombre será entregado a los sumos sacerdotes y escribas; le condenarán a muerte y le entregarán a los gentiles, para burlarse de Él, azotarle y crucificarle».
“Quizás la mejor manera de ver este viaje es como un acto de amor por esta tierra, por su pueblo y sus cristianos”, enfatizó Bruni. “Todo acto de amor puede ser interpretado como extremo, pero como una confirmación extrema de ser amado y de ser confirmado en ese amor”, añadió.