TRASCENDENTAL
María y la resurrección
¿Cuál no fue su deleite cuando sintió místicamente en sí que el Alma de Jesús se unía con el Cuerpo de nuevo, y ahora Él se presentaba más glorioso que antes de la muerte? Sería muy razonable que en ese mismo momento Nuestro Señor se le apareciera físicamente para consolarla.