"Pensamos que en cuanto a los aviones de mediana escala, y entre los aviones de fuselaje angosto, probablemente habrá una recuperación en 2023, y en el caso de las aeronaves con fuselaje ancho creemos que será alrededor de 2024, 2025. Realmente no lo sabemos", añadió.
Credit Suisse y Nomura informaron que podrían registrar pérdidas multimillonarias ligadas a un fondo estadounidense que no nombraron pero que según The Wall Street Journal sería Archegos Capital, que ha emprendido una liquidación por valor de 30,000 millones de dólares.
La peor parada fue Nike, que perdió un 3,39 % en medio de llamamientos al boicot de sus productos en China por haber expresado preocupación ante el supuesto uso de trabajo forzoso en el sector del algodón de la provincia de Xinjiang.
Pese a todo, los inversores están nerviosos por los crecientes niveles de deuda pública en Estados Unidos y versiones de prensa que apuntan que la Administración de Joe Biden prepara una propuesta de gasto de unos 3 billones de dólares para hacer la economía más productiva.
"Nuestros desafíos en 2020 no se limitaron a la crisis de la covid-19, también tuvimos que lidiar con el fin de la asociación con Boeing en la aviación comercial", reconoció en una teleconferencia el presidente y primer ejecutivo de Embraer, Francisco Gomes.
Al término de las operaciones en la Bolsa de Nueva York, el Dow Jones subió un 0,58 % o 189,42 puntos y se situó en 33.015,37 unidades, mientras el S&P 500 ascendió un 0,29 % o 11,41 puntos, hasta 3.974,12 unidades, en ambos casos anotándose nuevos máximos históricos.
En cuanto a datos macroeconómicos, el mercado reaccionó negativamente a las ventas minoristas en febrero, que cayeron un 3 %, y la producción industrial, que bajó un 2,2 %, en ambos casos los peores descensos desde que se impusieron las restricciones de la pasada primavera.
Al cierre de las operaciones en la Bolsa de Nueva York, el Dow Jones subió un 0,53 % o 173,96 puntos y se situó en 32.953,46 unidades, mientras que el S&P 500 ascendió un 0,65 % o 25,59 puntos, hasta 3.968,93 unidades.
El sector tecnológico (-0,7 %) y el de las comunicaciones (-0,9 %) fueron los únicos sectores en rojo de la jornada, coincidiendo con la subida de la rentabilidad del bono del Tesoro a 10 años, de referencia en EU, hasta un pico del 1,64 % no visto en más de doce meses, que luego se moderó.
Al cierre de las operaciones en la Bolsa de Nueva York, el Dow Jones subió un 0,58 % o 188,57 puntos y se situó en 32.485,59 unidades, logrando un máximo histórico por segunda jornada consecutiva, y el S&P 500 ganó un 1,04 % o 40,53 enteros, hasta un nivel nunca visto de 3.939,34 puntos.
El único sector perjudicado en la jornada fue el tecnológico (-0,4 %), ya que muchas de sus firmas más importantes han salido beneficiadas de una crisis que llega a su fin y ahora los inversores apuestan por otros nombres con potencial de crecimiento en la vuelta a la normalidad.
"Creemos que buena parte del movimiento en las rentabilidades del bono se ha acabado. A este nivel de rentabilidades, esperamos que entren más compradores. Eso tiende a estabilizar el nivel", opinó Hani Redha, de PineBridge Investments.
"Los retornos en los bonos se moderaron con respecto a un poco más temprano y eso consolidó las subidas en los mercados. La tecnología comenzó a moverse hacia una corrección al alza tras excesivas ventas", explicó en un comentario Quincy Krosby, jefe de mercado de Prundential Financial
El parqué neoyorquino fue perdiendo energía a medida que avanzaba la jornada con la vista puesta en el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años, de referencia en EU, que después de alcanzar un pico del 1,6 % la semana pasada y estabilizarse, hoy se elevó al 1,47 % al cierre.
Al cierre de las operaciones en la Bolsa de Nueva York, el S&P 500, que representa el mercado amplio de Estados Unidos, subió un 2,38 % o 90,66 puntos, hasta 3.901,83 unidades; mientras que el índice Nasdaq ascendió un notable 3,01 % o 396,48 puntos, hasta 13.588,83.
Con los bonos del tesoro a diez años situándose a un interés superior al 1,5 %, las acciones, consideradas activos de mayor riesgo, se vuelven menos atractivas para los inversores, por lo que los inversores optan por retirarse de ciertas empresas o paralizar sus inversiones en compañías.
Boeing no gana para sobresaltos. Lastrado por el impacto de la pandemia, el gigante de la aeronáutica encadena incidentes que cuestionan la seguridad de sus aparatos y empañan aún más su reputación corporativa, tras dos siniestros mortales registrados en los últimos años.
También subió considerablemente el sector financiero (1,77 %), después de que la rentabilidad de los bonos públicos a 10 años alcanzara hoy su nivel máximo en un año, situándose en torno al 1,302 % al cierre de la sesión, y también los del 30 años, en 2,081 %.
Boeing eliminó cerca de 20,000 empleos en 2020 y ha señalado que necesita recortar 11,000 más este año, lo que complica la búsqueda de un nuevo puesto dentro de la compañía para los empleados del área de tecnología de la información afectados por el recorte.
Los ingresos totales de la compañía decrecieron un 24% el pasado año con respecto a 2019, hasta los 58.158 millones de dólares (48,000 millones de euros). Por otra parte, los gastos se situaron en 63.843 millones de dólares (53,000 millones de euros), un 11,4% por debajo de los de 2019.
