Los inversores, que también enfrentan la posibilidad de una prolongada paralización del gobierno federal de Estados Unidos, buscaron la relativa seguridad de los bonos del Tesoro y del oro durante el primer día de una semana abreviada por las fiestas de Navidad.
Las acciones europeas subieron el miércoles, apuntándose ganancias en la mayoría de los sectores, lo que levantó al mercado en medio de especulaciones sobre si la Reserva Federal de Estados Unidos adoptará una postura cauta en relación a su política monetaria.
Las recientes corrientes vendedoras en los mercados financieros mundiales son probablemente las primeras de muchas, ya que los inversores se están acomodando a un mundo con condiciones monetarias más estrictas y a la amenaza de una recesión económica.
Las acciones europeas cerraron con leves caídas el jueves tras dos alzas consecutivas, presionadas por preocupaciones por el crecimiento de la zona euro y el prolongado proceso del Brexit que contrarrestaron señales conciliatorias en la guerra comercial entre Estados Unidos y China.
Las acciones europeas repuntaron el miércoles luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se mostró optimista respecto a un acuerdo sobre comercio con China y en medio de esperanzas de que Italia alcance un compromiso con la Unión Europea por su discutido presupuesto para 2019.
Los inversores decidieron tomar coberturas el lunes y provocaron caídas en las bolsas europeas, ante una serie de riesgos políticos por una votación sobre el Brexit y los disturbios el fin de semana en Francia que se sumaron a las preocupaciones por el crecimiento global y las tensiones comerciales
El nerviosismo porque los mercados de bonos de Estados Unidos indican una recesión inminente y una guerra comercial entre las dos principales economías del mundo que aún continúa hicieron que las acciones europeas se hundieran el miércoles, tras el derrumbe del 3 por ciento en Wall Street.
Las acciones europeas cerraron con alzas el jueves tras comentarios del presidente de la Reserva Federal que ayudaron a contrarrestar la incertidumbre sobre una posible escalada en la disputa comercial entre Estados Unidos y China.
Un tono más conciliador del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ayudó a reactivar el apetito por el riesgo el jueves, lo que llevó a las acciones mundiales a su nivel más alto en más de dos semanas, mientras que las acciones europeas subían y los rendimientos de los bonos bajaban.
Las acciones europeas cerraron estables gracias a una disminución de los temores a las guerras comerciales que llevaron a los índices bursátiles a territorio negativo en la sesión previa, debido a la posibilidad de una reunión entre los presidentes de Estados Unidos y China en una cumbre del G-20.
El índice paneuropeo STOXX 600 cerró con una caída del 0,26 por ciento, retrocediendo desde máximos en una semana alcanzados el día anterior por el optimismo sobre el Brexit y un posible compromiso de Italia con la Unión Europea por su presupuesto.
Las bolsas globales iniciaron la semana en terreno positivo, pese a señales contradictorias de una posible tregua en la disputa comercial entre Estados Unidos y China, mientras que las preocupaciones sobre el crecimiento económico mundial expresadas por la Reserva Federal minaban al dólar.
Las acciones europeas se recuperaban el viernes pero la libra esterlina y el euro seguían vulnerables, después de una de las jornadas más dramáticas hasta el momento en el proceso del Brexit y de otra semana turbulenta para los mercados globales.
Las bolsas mundiales subían el jueves por octavo día seguido, su racha ganadora más larga de este año, tras cifras alentadoras para el comercio de China que ayudaron a mantener el interés por los activos de riesgo, tras los comicios legislativos de la víspera en Estados Unidos.
Las acciones europeas operaban a la baja el martes, con movimientos muy leves en el dólar y los mercados de bonos, mientras los operadores se preparaban para las elecciones legislativas en Estados Unidos.
Las acciones europeas caían el martes en una sesión volátil y el yuan chino tocó un mínimo de 10 años, debido a que la perspectiva de otra escalda en la guerra comercial entre China y Estados Unidos empeoraba el pesimismo reciente en los mercados globales.
El oro caía el lunes y se alejaba de los máximos de tres meses que alcanzó la sesión previa, mientras el dólar se fortalecía y las acciones europeas avanzaban a territorio positivo.
Las bolsas globales operaban a la baja el viernes, camino a su peor semana en más de cinco años, porque la ansiedad por las ganancias corporativas acrecentaba la preocupación por el comercio global y por el crecimiento económico.
Las acciones europeas subían el lunes, impulsadas por noticias positivas desde Italia y en línea con el avance que se registró en Asia luego de que China se comprometió a aportar estímulos que estabilicen su economía y compensen el impacto de los aranceles impuestos por Estados Unidos.
Las acciones europeas cayeron el lunes golpeadas por los temores a que una guerra comercial puede tener un impacto mayor que el esperado sobre China, a lo que se sumó una creciente tensión entre Roma y Bruselas por los planes de gastos del Gobierno italiano.
