MUY OPORTUNO
Enseña a tus hijos a enojarse con inteligencia
La verdad es que jamás presencié la ira en estado puro hasta que me convertí en madre de niños pequeños. Mis hijos, que ya son un poco mayores, no eran muy propensos a los berrinches, pero cuando lo hacían, lo hacían con todo: gritos, sollozos, sacudidas de todo el cuerpo… todo.