En México, el caso del software Pegasus trasciende al espionaje a periodistas y activistas y apunta al desvío de fondos. Así lo ha explicado este miércoles el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera, UIF, de la Secretaría de Hacienda, Santiago Nieto, en la conferencia de prensa que...
México ha amanecido este lunes pendiente del iceberg Pegasus, escándalo que no deja de crecer. Una investigación periodística ha revelado que al menos 15,000 personas estuvieron en la mira del malware en el país, un número mucho mayor del que se pensaba hasta ahora.
La actual Fiscalía General de la República (FGR) ha comprado programas de inteligencia para la geolocalización de celulares y análisis de datos masivos. En 2019 y 2020, la Fiscalía firmó al menos cuatro contratos por 5,6 millones de dólares con la compañía Neolinx de México, según documentación...
“Pegasus” funcionaba mediante el envío de mensajes de texto de interés para la víctima, que tenían un vínculo. Al abrirlo el celular se convertía en un dispositivo de espionaje y permitía activar el micrófono y la cámara a distancia, además de acceder a todo el contenido almacenado en el aparato.
Los mensajes llegaron en un momento de crisis conocido para la frágil comunidad periodística de México: otro reportero había sido asesinado mientras cumplía con su trabajo.
Tras las evidencias de que la tecnología había sido usada de manera mucho más amplia, las autoridades mexicanas enviaron una lista de preguntas a las agencias policiales y de investigación estadounidenses para mostrar que se estaban tomando en serio la indagatoria.
