El primer ministro británico Boris Johnson recibió el viernes a los mandatarios del Grupo de los Siete sobre un malecón de madera en la arena de Carbis Bay, en la primera cumbre del foro desde el inicio de la pandemia de COVID-19.
Los líderes de las siete naciones más ricas del planeta han llegado este viernes a la región costera británica de Cornualles —Joe Biden se adelantó, y aterrizó en el Reino Unido un día antes— con la sensación de que esta cumbre será más relevante y menos escaparate que encuentros anteriores.
Johnson preparaba estas semanas minuciosamente el recibimiento a Biden, con la intención de reforzar la “relación especial” entre Londres y Washington e impulsar el nuevo papel solitario en política internacional al que aspira el Gobierno Conservador en la era posBrexit.
El presidente estadounidense Joe Biden y el primer ministro británico Boris Johnson se reunieron por primera vez el jueves para tratar de poner de relieve la “relación especial” entre sus dos países, pero contra un trasfondo de diferencias tanto políticas como personales.
Johnson quiere que Biden acepte crear un corredor transatlántico de viajes para ayudar a los negocios y el turismo a recuperarse de la pandemia Y busca un acuerdo comercial con Washington que el gobierno en Londres promueve como un logro económico tras la separación del bloque.
Andrei Pivovarov, el líder del movimiento Rusia Abierta, que se disolvió la semana pasada, fue sacado de un avión en el aeropuerto de San Petersburgo el lunes en la noche y llevado a Krasnodar, en el sur del país, el martes como parte de una investigación criminal en su contra.
Las autoridades rusas han reforzado su presión sobre la disidencia antes de una elección parlamentaria, arrestando a un activista y registrando las viviendas de varios más.
El ministro indio de Exteriores canceló el miércoles su asistencia presencial a la cumbre del Grupo de los Siete en Londres por una posible exposición al coronavirus.
Con música de bandas militares y una procesión de la realeza que escoltó su féretro hasta la iglesia, el príncipe Felipe fue enterrado el sábado en una ceremonia fúnebre que rindió homenaje a sus servicios al Reino Unido, la corona y la reina Isabel II, con quien estuvo casado 73 años.
Desde sus primeras apariciones junto a la joven princesa Isabel hasta su salida de un hospital en Londres el mes pasado, los fotógrafos de The Associated Press documentaron la vida del duque de Edimburgo durante más de 70 años.
“Nos enteramos de la noticia mientras caminábamos por la Plaza del Parlamento, y mi hija y yo sólo dijimos que teníamos que venir aquí y estar cerca del palacio, de manera segura, obviamente, con cubrebocas y todo lo demás, pero estar cerca de la Familia Real hoy”.
El príncipe Felipe nació en la familia real griega, pero pasó casi toda su vida como un pilar de la británica. Su camino se labró cuando se casó con la heredera del trono británico, y una prometedora carrera naval se vio truncada cuando su esposa pasó a ser repentinamente la reina Isabel II.
Políticos unionistas y republicanos de Irlanda del Norte condenaron el jueves la violencia "completamente inaceptable e injustificable" registrada en los últimos días en esta provincia británica donde aumentan las tensiones exacerbadas por el Brexit.
Varios jóvenes prendieron fuego a un autobús robado y arrojaron bombas incendiarias a la policía en Belfast, en al menos la cuarta noche de incidentes violentos graves en una semana en Irlanda del Norte, donde la salida británica de la Unión Europea ha trastocado un difícil equilibrio político.
Como parte de la nueva política, Londres solicitó un estatus de socio en la Asociación de Países del Sudeste Asiático y el primer ministro Boris Johnson viajará a India el próximo mes para su primera visita internacional importante desde que el Reino Unido dejó la Unión Europea.
La policía dijo en una declaración que procedió a entorpecer la reunión porque violó las restricciones por la pandemia de coronavirus y que muchos participantes no portaban mascarillas. Dijo que detuvo a unos 200 participantes, algunos de los cuales eran miembros de una organización “indeseable”.
Los grupos afirmaron que regresarán a la violencia, pero el anuncio resalta el aumento de tensiones sobre el acuerdo comercial entre Gran Bretaña y la Unión Europea conseguido días antes de que el Reino Unido formalizó su separación económica del bloque el 31 de diciembre.
El portavoz agregó que medidas semejantes tienen precedentes en otros acuerdos de comercio internacional y que no alteran la intención británica de cumplir con sus obligaciones con el protocolo sobre Irlanda/Irlanda del Norte suscrito al tiempo que el Acuerdo de Salida de la UE.
Un tribunal ruso condenó el jueves a una activista acusada de pertenecer a una organización “indeseable” como parte de la campaña de las autoridades para reforzar el control sobre la oposición política del país.
En este sentido, las organizaciones firmantes hicieron hincapié en que la lucha por la democracia y los Derechos Humanos en Egipto está "en una encrucijada crucial" y apuntaron a los "esfuerzos" del Ejecutivo para "silenciar a la disidencia y aplastar a la sociedad civil independiente".
