Una bomba explotó cerca de un puesto de control en el aeropuerto militar de Kabul el domingo en la mañana y causó “varios” muertos y heridos, dijo un funcionario talibán, en el primer atentado letal de 2023 en Afganistán.
Una bomba caminera mató el miércoles a un soldado y un peatón e hirió al menos a 14 personas en la frontera noroeste de Pakistán, según dijeron el jueves ejército y policía.
El grupo armado Estado Islámico se atribuyó el martes la autoría de un ataque coordinado contra un hotel de propiedad china en la capital afgana que dejó tres agresores muertos y al menos dos huéspedes del hotel heridos cuando intentaron escapar saltando por una ventana.
Siete personas murieron el domingo en bombardeos transfronterizos de las fuerzas talibanas afganas contra una localidad paquistaní, según indicó el lunes el ejército paquistaní. Las relaciones entre los dos vecinos se han ido deteriorando durante los últimos meses.
Un hotel que da servicio a visitantes extranjeros en Kabul, la capital de Afganistán, fue atacado el lunes y tres de los agresores murieron, informó un funcionario del Talibán.
El Talibán capturó, ató y mató a tiros el mes pasado a 27 hombres en el Valle de Panjshir, Afganistán, durante una ofensiva contra la resistencia en el lugar, según un reporte publicado el martes, lo que rechazó las afirmaciones previas del grupo de que los hombres habían muerto en combate.
Un atentado suicida con explosivos en el corazón del gobierno talibán en la capital de Afganistán el miércoles dejó al menos cuatro muertos, informó un funcionario talibán.
El ataque suicida con un explosivo ocurrido la semana pasada en un centro educativo de Kabul mató a 52 personas, más del doble de la cifra de muertos reconocida por las autoridades talibanes, de acuerdo con un recuento compilado por The Associated Press el lunes.
Un atacante suicida detonó un dispositivo explosivo el viernes contra un centro educativo en una zona chií de la capital de Afganistán, dejando al menos 19 muertos y 27 heridos, entre ellos varios adolescentes que rendían exámenes para el ingreso a la universidad, informó un vocero talibán.
Al menos 18 personas murieron y otras 23 resultaron heridas este viernes en un atentado suicida en las proximidades de una mezquita en el oeste de Afganistán, que tenía como objetivo al conocido religioso islámico próximo a los talibanes Mujibur Rahman Ansari, que se encuentra entre los fallecidos.
Los talibanes anunciaron la detención y la próxima condena de una mujer afgana que denunció en un video en redes sociales a principios de semana que un alto funcionario talibán la obligó a casarse con él y la violó repetidamente.
Todavía se realizan evacuaciones a través de terceros países, pero no son frecuentes. Este mes aterrizó en Madrid un avión con casi 300 afganos que habían colaborado con el gobierno español. Alemania y Francia también siguen trabajando en las evacuaciones, de acuerdo con Majidi.
Un ataque en una mezquita de Kabul dejó 21 muertos, incluido un clérigo influyente, y 33 heridos, según indicó el jueves un portavoz de la policía talibán.
En un reciente encuentro a puerta cerrada con líderes del centro antiterrorismo de la CIA, el segundo al mando de la agencia dejó en claro que, si bien la lucha contra Al Qaeda y otros grupos terroristas es prioridad, el enfoque se orientará cada vez más hacia China.
Estados Unidos tenía muchas opciones de ataque. Pudo haber usado un Hellfire tradicional, una bomba tirada desde un avión tripulado o haber lanzado un ataque mucho más riesgoso por tierra. Los Navy SEALs, sin ir más lejos, ingresaron a Pakistán en helicópteros y mataron a Osama bin Laden.
Durante los 20 años de guerra en Afganistán, Estados Unidos atacó y dividió a Al Qaeda, obligando a sus líderes a huir a la clandestinidad. Pero la salida de Estados Unidos de Afganistán en septiembre pasado le dio al grupo extremista la oportunidad de reconstruirse.
El presidente estadounidense Joe Biden anunció el lunes que el líder de Al Qaeda, Ayman al Zawahri, murió en un ataque de Estados Unidos en Kabul en el que se utilizó un dron, un operativo que describió como un acto de “justicia”.
El ataque de un avión no tripulado estadounidense que mató al líder de Al Qaeda, Ayman al Zawahri, en el balcón de una casa segura en Kabul, incrementó el martes el escrutinio global hacia los gobernantes talibanes de Afganistán y socavó aún más sus esfuerzos para lograr el reconocimiento...
El Estado Islámico se atribuyó la responsabilidad de un ataque a un templo sij en la capital de Afganistán, Kabul, que mató al menos a un fiel e hirió a otros siete.
Un ataque con bomba contra una mezquita y escuela religiosa en el norte de Afganistán provocó el viernes la muerte de 33 personas, entre ellas estudiantes, informó un funcionario talibán.
