PAN Y CIRCO
Simulación que daña
Apuntó que esa situación refleja la antidemocracia que se está viviendo y el manejo “de una bancada que viene aparentemente de una lucha la libertad y que hoy resultan ser los principales censores.
Apuntó que esa situación refleja la antidemocracia que se está viviendo y el manejo “de una bancada que viene aparentemente de una lucha la libertad y que hoy resultan ser los principales censores.
La carrera política de Alejandro Moreno es un diagrama de la sospecha constante. Con 44 años, el nuevo presidente nacional del PRI ha recibido más acusaciones por fraude, compra de votos e irregularidades electorales que muchos de sus compañeros juntos.
En una entrevista para el semanario Proceso, el veterano profesor de economía se explaya en sus críticas al talante inflexible de López Obrador, a las injerencias en materia económica del jefe de la Oficina de la Presidencia, a las grandes obras públicas anunciadas en lo que va de mandato.
Una lucha directa y de frente con miembros de la @PoliciaFedMx es un caso inédito en el México contemporáneo. Ningún secretario o presidente había hecho semejante proeza por la probabilidad de poner en riesgo su integridad personal y la de los suyos, para empezar.
Las diferencias entre los miembros del gabinete amloista, que tanto se cuidó para que no salieran al público, ya rebasaron los salones del Palacio Nacional y se han hecho evidentes en las cartas de renuncia de Germán Martínez al IMSS y de Carlos Urzúa a la secretaría de Hacienda.
Uno, quizá por ingenuo, piensa que las prioridades del Gobierno mexicano tendrían que estar claras. Y que existen, al menos, tres áreas especialmente sensibles para atender: la inseguridad, la pobreza y la crisis migratoria. ¿Por qué son áreas cruciales? Vamos paso a paso.
Aunque AMLO prometió durante su campaña acabar con la corrupción, su Gobierno ha rechazado licitaciones competitivas por más del 70% de los contratos que ha adjudicado. Al igual que Trump, rechaza a los críticos de los medios de comunicación con el pretexto de que difunden “noticias falsas".
La mañanera, la rueda de prensa que de lunes a viernes, a las siete de la mañana, da el presidente de México en el Palacio Nacional, acostumbra a ser un espacio en el que se habla de todo.
El presidente Andrés Manuel López Obrador decidió no asistir este año a la cumbre de las 20 economías más grandes del mundo, el G-20. Lo hace en un contexto en que los líderes globales pueden mantenerse en contacto través de videoconferencias y teléfonos celulares.
Habrá que seguir de cerca el desenlace de esta confrontación porque no hay apuestas seguras. Hasta ahora López Obrador va ganando la partida, pero muchos advierten que eso se debe a la luna de miel que suelen gozar los presidentes entrantes.
Teherán y Washington dicen que no quieren la guerra. Pero las acusaciones, amenazas y acciones de uno y otro bando, en particular de sus acólitos, están tejiendo entre ellos una maraña de difícil desprendimiento, cuyas consecuencias son impredecibles.
Existe un patrón en la estrategia de política exterior de Donald Trump, que muchos sitúan en su experiencia en el mundo de los negocios. “El presidente primero lanza una fanfarronada, luego intimida y provoca una crisis, para forzar a la otra parte a ceder y llegar a un acuerdo.
El Presidente prometió que entre austeridad, eliminación de la corrupción y eficientación de recursos, la economía de México retomaría desde el inicio de su mandato crecimientos en su PIB del 4%, baja inflación, autonomía energética, con precios baratos de las energías.
Pocas cosas nos pueden sorprender ya, el jefe del Ejecutivo ha sido más que claro, no hay confianza en las instituciones del Estado y por alguna extraña razón él siempre tiene otros números.
Nadie dudaría que acercar las decisiones de la “cosa pública” —la República— a los ciudadanos es deseable. La democracia ateniense, en la que los ciudadanos participaban directamente en las decisiones de la polis, ha sido la principal fuente de nuestra admiración por ese pueblo.
El presidente de México responde a una pregunta sobre su esposa, otra sobre las contradicciones de un secretario de Estado, una más sobre la inconsistencia de una medida de su Administración. Andrés Manuel López Obrador contesta a medias y hace referencia al hecho de que su Gobierno es diferente.
En la tierra de El Chapo Guzmán, López Obrador, el primer presidente en visitar el municipio, no ha pronunciado su nombre. Ha dicho que el Gobierno va a plantar 50,000 hectáreas de árboles "maderables" en la zona; que va a construir una universidad pública en el municipio.
Abraham Lincoln tenía toda la razón cuando declaró que “la democracia es el Gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo”.
Da igual quién sea el presidente de Estados Unidos. El discurso anual sobre el estado de la Unión siempre se divide, como la desigualdad en la obra de Piketty, en una proporción 50/40/10. 50% de credo americano: nacionalismo más o menos cívico, loas a las grandes gestas patrias, etcétera.
A las seis y media de la mañana, en apariencia, la Ciudad de México duerme. Las calles todavía oscuras del Zócalo capitalino lucen vacías y en el Metro las personas con cara de sueño intentan llegar a tiempo a sus trabajos.