DETRÁS DEL MURO
El drama de los haitianos en la frontera de Estados Unidos: “Hay que aguantar para sobrevivir”
Los ojos de Michelline Baptiste, grandes y pintados de morado, se cierran cada vez que toma aire antes de hablar. Porque el día anterior perdió a su bebé, del que estaba embarazada de tres meses, y aún sangra. Porque a las siete de la tarde, en Del Río, Texas, hay 37 grados.