Estados Unidos ha donado y enviado más de 110 millones de dosis de vacunas contra el COVID-19 a más de 60 países, desde Afganistán hasta Zambia, anunció el martes la Casa Blanca.
La ciudad de Nueva York exigirá constancias de vacunación contra el COVID-19 para todo el que desee comer en restaurante, entrar en un teatro o ir al gimnasio, siendo la primera ciudad importante del país en imponer tal restricción.
El nuevo brote de coronavirus en China apenas ronda los 360 contagios en una población de 1,400 millones de personas, pero ha encendido las alertas entre las autoridades. Primero por su amplia extensión geográfica, pues se han detectado casos en una veintena de ciudades.
Irán reportó el lunes más de 37,000 nuevas infecciones de coronavirus, el récord máximo del país en un solo día en lo que va de la pandemia, informaron medios estatales.
El principal responsable de la lucha contra el coronavirus en Estados Unidos, Anthony Fauci, ha descartado nuevos confinamientos en el país a pesar del avance de la variante delta del coronavirus.
En un cambio de estrategia notable en el sureste, Luisiana ordenó que casi todos sus residentes, vacunados o no, vuelvan a portar mascarillas en todos los espacios públicos cerrados, incluidas escuelas y universidades. Y otras ciudades y estados también reimpusieron medidas de precaución
Explicó que la variante delta tiene mayor facilidad de transmisión y que los síntomas puedes ser muy similares a cualquier proceso febril, por lo que llamó a los salvadoreños a asistir a un centro de salud ante dolor de cabeza, secreción nasal y mucosidad, dolor de garganta y tos que perdura
La vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford y la farmacéutica AstraZeneca tiene una eficacia del 63.09%, según informa la OMS, para evitar la enfermedad sintomática. Su esquema requiere de dos dosis que pueden ser aplicadas con hasta 12 semanas de diferencia.
Poco después de las declaraciones de Cuomo en conferencia de prensa, el alcalde de la ciudad de Nueva York Bill de Blasio recomendó “enfáticamente” a la gente, incluso a los vacunados, a ponerse la mascarilla en espacios cerrados, pero también se negó a hacer obligatoria la medida.
En contraste, compañías importantes que dependen de trabajadores de bajos ingresos —como los productores de alimentos, los almacenes, supermercados y otras cadenas de tiendas— están eludiendo las órdenes de vacunación por temor a alejar a los empleados y empeorar la escasez de mano de obra.
En línea con las directrices de los Centros para el Control de Enfermedades de Estados Unidos, California recomendó la semana pasada que todos usen mascarillas en interiores independientemente del estado de vacunación, pero no llegó a exigirlo.
La Casa Blanca ha dedicado esta semana a intentar poner orden en una crisis sanitaria que repunta y llamar a la población a que se vacune ante el apremiante peligro que supone la variante delta del coronavirus, cuya carga viral es hasta 1,200 veces mayor que las mutaciones anteriores.
Los expertos de salud están preocupados por los próximos eventos masivos en Estados Unidos. Los casos de coronavirus están en aumento, pero la Feria Estatal de Iowa atraerá a más de 1 millón de personas a Des Moines provenientes de todo el estado, incluyendo condados con bajos niveles de vacunación
Más de 3.8 millones de cubanos (34,2%) han recibido al menos una dosis de esas fórmulas tras los ensayos clínicos y estudios de intervención realizados al mismo tiempo que el sanitario, que en esos momentos también incluyen a infantes mayores de tres años y a embarazadas.
Restaurantes, aplicaciones de servicio de transporte y servicios de entrega de alimentos están respaldado la campaña de vacunación contra COVID-19 de Gran Bretaña, ofreciendo descuentos e incluso pedazos de pizza gratis para persuadir a los jóvenes para que se vacunen.
Florida registró 21.683 casos nuevos de COVID-19, la cifra más alta en un solo día en el estado desde que comenzó la pandemia, según cifras federales de salud difundidas el sábado, y los parques temáticos locales comenzaron a solicitar de nuevo a sus visitantes que utilicen mascarillas.
Ante un alza en contagios y hospitalizaciones, los legisladores franceses aprobaron una ley que requerirá el pase en la mayoría de los sitios a partir del 9 de agosto. Los sondeos muestran que la mayoría de los franceses apoya el pase, pero algunos se oponen firmemente.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, prometió que no perderá tiempo en la implementación de las nuevas pautas de vacunación y pruebas diagnósticas de coronavirus, pero los funcionarios del Pentágono buscan ahora cómo aplicar los cambios en la vasta población militar.
En otro desalentador revés a las acciones de Estados Unidos para erradicar el coronavirus, los científicos que estudiaron un gran brote de COVID-19 en Massachusetts concluyeron que las personas que se infectaron después de vacunarse tenían aproximadamente la misma carga viral que las no inoculadas.
Ese triunfo se vio eclipsado por un repunte de casos de la variante delta del coronavirus, que ha forzado a restaurar las directrices de uso de mascarillas, puesto en peligro la recuperación económica y amenazado la promesa central de que iba a rescatar a Estados Unidos de la pandemia.
