Los principales índices de Wall Street fluctuaron durante la sesión y cerraron con alzas el lunes, ya que los inversores demandaron valores tecnológicos que habían sido golpeados en los últimos días antes de la reunión de la Reserva Federal de esta semana.
Amazon y el grupo naciente que organizó con éxito el primer sindicato estadounidense de la compañía se encaminan a una revancha el lunes, cuando una junta laboral federal cuente los votos emitidos por los trabajadores de almacén en otro local de Staten Island.
El gigante del comercio electrónico vio cómo le pasaba factura la gran apuesta que hizo por los vehículos eléctricos del fabricante estadounidense Rivian y registró pérdidas trimestrales por primera vez en siete años; también sus perspectivas de negocio parecen haber preocupado al mercado.
Las acciones europeas subieron el viernes a su nivel más alto en una semana, ya que sólidos reportes de utilidades y el repunte de las mineras impulsaron el apetito por el riesgo al final de un mes volátil dominado por la preocupación sobre la desaceleración del crecimiento mundial.
En otros mercados, el petróleo de Texas subió un 3,3 % y cerró en 105,36 dólares el barril, y al cierre de Wall Street el oro progresaba a 1.896,7 dólares la onza, la rentabilidad del bono estadounidense a diez años avanzaba al 2,826 % y el dólar ganaba terreno frente al euro, con un cambio de 1,05
La nota positiva de los resultados financieros de Amazon presentados este jueves la puso, como viene siendo habitual desde hace años, su plataforma de servicios en la nube Amazon Web Services (AWS), cuyas ventas crecieron un 36,6 % interanual hasta situarse en los 18.441 millones de dólares.
La tragedia del 28 de enero de 2021, que se considera uno de los peores incidentes ocurridos en esta industria en la ciudad de Gainesville, conocida como la "capital del pollo”, originó protestas de organizaciones hispanas y sindicatos que demandaron medidas para proteger a los trabajadores.
Según los analistas, la caída de Tesla responde a la preocupación del mercado por la parte financiera del acuerdo, puesto que Musk dijo que disponía de unos 46,500 millones de dólares para hacer la compra, de los cuales 12,500 millones son préstamos relacionados con la automovilística.
En otros mercados, el petróleo de Texas subió un 3,2 % hasta 101,70 dólares el barril, y al cierre de Wall Street el oro subía a 1.907,3 dólares la onza, la rentabilidad del bono estadounidense a 10 años retrocedía al 2,734 % y el dólar ganaba terreno frente al euro, con un cambio de 1,064.
Sin duda, algunos ven razones para un rebote tras la reciente caída. Los estrategas de JPMorgan afirmaron el lunes que ven "riesgos sesgados hacia un repunte de la renta variable a corto plazo", citando factores como las condiciones de sobreventa y la compra sistemática por estrategias.
Luego de una importante victoria al conseguir la formación de un sindicato, los trabajadores de Amazon en el vecindario neoyorquino de Staten Island bailaron y celebraron con champaña. Pero su actitud jovial será puesta a prueba por una empresa que parece poco dispuesta a negociar.
Amazon anunció el jueves que está ampliando los beneficios de la suscripción al programa Prime a las tiendas en línea más allá de su propio sitio, un paso orientado a aumentar los ingresos de las comisiones pagadas por los comerciantes y a ampliar su propia presencia logística.
Las ofertas de trabajo se mantienen cerca de máximos históricos en el país, la tasa de desempleo se ubica en un mínimo de dos años del 3,6% y los salarios se han incrementado a un ritmo saludable, incluso si para la mayoría de los trabajadores no han seguido el ritmo de la inflación.
En la denominada "guerra del streaming", Netflix sigue siendo la líder frente a Disney+ y Amazon Prime Video, pero los expertos apuntan a una amenaza para todo el sector: la vuelta a la normalidad tras la época dorada que ha supuesto la pandemia para el ocio y el entretenimiento digitales.
La plataforma Netflix se desplomaba este miércoles un 36 % en la apertura de Wall Street tras anunciar en la víspera unos resultados trimestrales peores de lo esperado, con un recorte de su base de suscriptores y unos beneficios estancados.
Ayer se conoció que el Índice de Precios al Consumo en Estados Unidos (IPC, lo que paga el consumidor final) se disparó en marzo hasta el 8,5 % -seis décimas por encima del de febrero-, lo que supone el registro más alto de los precios de consumo en este país desde finales de 1981.
Las empresas de bienes no esenciales (-2,63 %), las tecnológicas (-2,55 %) y las de servicios de comunicaciones (-2,11 %) fueron las mayores perjudicadas, mientras que las de servicios públicos (2 %), las inmobiliarias (1,55 %) y las de salud (1,55 %) registraron avances sólidos.
Tanto la ALU como la RWDSU remaban contra la corriente, enfrentando a una empresa poderosísima, que había resistido hasta ahora todo esfuerzo de sus empleados por sindicalizarse. ALU, por otro lado, tenía muchos menos fondos y personal que RWDSU.
El año pasado, los empleados del almacén de Bessemer, a las afueras de Birmingham, también organizaron un proceso similar en el que también se impuso el rechazo al sindicato, pero cuyo resultado fue anulado por las autoridades debido a las irregularidades cometidas por la empresa.
En paralelo a la votación de Alabama, se está llevando el conteo de los votos de los empleados de un almacén de Amazon en Staten Island, en Nueva York, que todavía no ha finalizado, pero en el que, según los medios locales, los empleados prosindicato sí llevarían una estrecha ventaja por el momento
