México consideró que los aranceles impuestos el jueves por Estados Unidos al acero y aluminio mexicanos enturbian la renegociación del TLCAN, pero aseguró que seguirá en la mesa de conversaciones del pacto comercial, cuyo arreglo ve difícil antes de los comicios presidenciales locales de julio.
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, dijo el jueves que se mantiene optimista respecto a lograr un Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que beneficie a los tres países que lo integran -Canadá, Estados Unidos y México.
¿Los Forester de Subaru, los sedanes de BMW y los Prius de Toyota plantean una amenaza a la seguridad nacional de Estados Unidos? Donald Trump piensa que tal vez sí y ordenó al Departamento de Comercio que investigue si el riesgo es lo suficientemente grande como para imponer tarifas.
México no renegociará el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en base a presiones, dijo el jueves el Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto, un día después de que Estados Unidos sugiriera que podría aplicar aranceles a las importaciones de autos.
Los principales representantes comerciales de México, Estados Unidos y Canadá concluyeron el viernes sin acuerdo la última ronda de renegociaciones del TLCAN, a pocos días de que venza un plazo no oficial para que el Congreso estadounidense pueda someterlo a votación.
México dijo el jueves que se acaba el tiempo para ver si los países que componen el TLCAN pueden alcanzar un nuevo acuerdo pronto, pero Canadá tuvo un tono más positivo y sostuvo que las conversaciones de alto nivel de esta semana han avanzado mucho.
El presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, destacó hoy en la inauguración de la Feria de Hannover, la mayor cita mundial del sector industrial que este año tiene como invitado a México, el potencial económico de su país tras las reformas llevadas a cabo desde 2012.
En los últimos días, diversos funcionarios de los tres países se han mostrado esperanzados con lograr un TLCAN 2.0 antes de que finalice mayo y las puntos más álgidos -que habían complicado las negociaciones- parecieran estar resolviéndose.
Los negociadores de Estados Unidos para la modernización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte redujeron la demanda de contenido regional automotor a 75 por ciento desde 85 por ciento, dijo el viernes Eduardo Solís, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz
México lleva décadas luchando contra un mal: el lento crecimiento económico. En los últimos 35 años, la expansión del PIB per cápita ha sido ligeramente superior al 0,7%, por debajo de lo que cabría esperar para una nación emergente, de renta media y con un enorme potencial de desarrollo.
El secretario mexicano de Economía, Ildefonso Guajardo, remarcó este lunes vía Twitter -la forma de comunicación preferida por Donald Trump- que su país "no debe ser incluido en los aranceles" sobre el acero y el aluminio anunciados la semana pasada por el presidente estadounidense.
El domingo comenzará en México la séptima ronda de conversaciones para modernizar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, con pocos avances en temas como mecanismos para resolver controversias y las reglas de origen del sector automotor.
Fiel al estilo negociador de su presidente, Donald Trump, Washington no se ha movido ni un milímetro de su propuesta inicial: pasar del 62,5% actual al 85% de mínimo regional en cada auto y fijar un umbral del 50% de contenido únicamente estadounidense.
Cuando un fideicomiso de inversiones inmobiliarias compró cuatro hoteles en la costa del Golfo de México operando bajo las marcas Marriott, Quality Inn y Fiesta Inn, esperaba que una reciente reforma energética del Gobierno atrajera a muchos ejecutivos petroleros, ingenieros y técnicos.
"Para este año que recién inicia se crearán al menos 200,000 empleos directos en la industria manufacturera, además de incrementos en el salario de entre el 5 % y el 7 % promedio", dijo el director general de la firma E.J. Krause Tarsus en México, José Navarro.
