Corea del Norte reportó el viernes que seis personas han muerto y 350,000 han recibido atención por una enfermedad febril que se propagó de manera “explosiva” en el país, según medios estatales, un día después de reconocer por primera vez un brote de COVID-19.
Sin embargo, alrededor de un millón de personas tienen su pase de movilidad bloqueado porque no se aplicaron la tercera dosis y a comienzos de junio se deshabilitarán los permisos a quienes les correspondía la cuarta dosis y están atrasados.
El número de casos nuevos de coronavirus reportados en todo el mundo siguió bajando salvo en América y África, según indicó la Organización Mundial de la Salud en su último reporte de la pandemia.
China defendió el miércoles su dura estrategia contra el COVID-19 y tachó de “irresponsables” las críticas expresadas el día anterior por el responsable de la Organización Mundial de la Salud.
Equipos de operarios con trajes de protección blancos entraban a las viviendas de las personas contagiadas de coronavirus para rociar desinfectante mientras Shanghái trata de erradicar un brote de la variante ómicron bajo la estricta política de “cero COVID” de China.
Hong Kong relajó el jueves las restricciones contra el COVID-19 con la apertura de playas y piscinas, y la capital de China, Beijing, comenzó a aliviar las normas de cuarentena para quienes llegan desde el extranjero.
Beijing cerró el miércoles en torno al 10% de las estaciones de su gran red de metro como medida adicional contra la expansión del coronavirus. La autoridad del metro indicó en un breve mensaje que se habían cerrado 40 estaciones, la mayoría en el centro, dentro de las medidas de control...
Beijing preparaba nuevas instalaciones hospitalarias para hacer frente a un repunte en los contagios de COVID-19, aunque por el momento el conteo de nuevos casos sigue siendo bajo.
Muchos en China celebraban un Primero de Mayo tranquilo este año, ya que la firme estrategia del gobierno contra el COVID restringían los viajes y mantenían cuarentenas en varias ciudades.
El brote de COVID-19 que ha confinado prácticamente a todo Shanghái parece ir en declive, con el número de nuevos casos por debajo de 10,000 al día durante el fin de semana.
Beijing, la enorme capital de China, empieza a parecerse a otras ciudades del país que sufren la ola más reciente de la variante ómicron del coronavirus: clases suspendidas. Edificios y barrios confinados. Pruebas masivas a los residentes. Correr para abastecerse de alimentos, por las dudas.
Las autoridades de Beijing están cerrando todas las escuelas de la ciudad en un mayor endurecimiento de las restricciones por COVID-19, al tiempo que la capital de China busca evitar un mayor brote.
Las autoridades municipales de Shanghái comenzarán en los próximos días una ronda de pruebas de COVID-19 para determinar en qué vecindarios se puede autorizar una cierta libertad de movimiento de forma segura, mientras la población en Beijing seguía de cerca las noticias por si se declaraba...
El martes se colocaron cercas y la policía restringía las salidas de una zona acordonada en Beijing, mientras las autoridades de la capital china redoblaban sus esfuerzos para impedir un gran brote de COVID-19 como el que ha paralizado la ciudad de Shanghái.
El temor a un confinamiento estricto llevó a muchos habitantes de Pekín a hacer compras de emergencia, mientras se formaban grandes filas en el distrito central de la capital para realizar las pruebas masivas ordenadas por las autoridades chinas.
La capital de China, Beijing, comenzó a hacer pruebas a millones de residentes y cerró distritos comerciales y de negocios el lunes por un nuevo brote de COVID-19.
Voluntarios y trabajadores del gobierno en Shanghái erigieron barreras de metal en varios distritos para cerrar el paso a las calles pequeñas y las entradas a los complejos de apartamentos, mientras China endurece sus medidas contra el coronavirus pese a las quejas de los residentes.
Medios locales reportaron que en el vecindario de Chaoyang de la capital, el gobierno ordenó la suspensión de las actividades extraescolares y de las clases presenciales. Las autoridades municipales están llevando a cabo una nueva ronda masiva de pruebas para dar con más casos.
Las autoridades de Shanghái se comprometieron el viernes a aliviar los controles antivirus a los camioneros, que están obstaculizando el suministro de alimentos y el comercio, mientras tratan de reactivar la economía local con millones de personas aún confinadas en sus casas.
Hong Kong relajó el jueves las restricciones por la pandemia, con la reapertura de Disneyland y los museos y la reanudación de las comidas nocturnas en los restaurantes, a medida que el peor brote de COVID-19 de la ciudad parecía estar cediendo.
