MUY OPORTUNO
El misterio de la hora de la muerte
Es bueno pensar que, por el amor divino, por la misericordia, por el peso grande de las buenas obras sobre las malas, el moribundo encontrará la puerta del paraíso abierta para la eternidad en presencia de Dios. Podemos confiar en eso, aunque no disminuya el dolor de la pérdida inesperada.