Cabalístico
La empatía
Por: Bertha Leonor Galindo Gálvez
Se vincula con las nociones más tradicionales de compasión y generosidad.
El diccionario de la RAE la define el sentimiento de identificación con algo o con alguien o como la capacidad de identificarse con alguien y compartir sus sentimientos.
Es la disposición que tiene el ser humano para conectarse emocionalmente con los demás individuos, de tal manera que puede percibir, reconocer, comprender y compartir la felicidad, el sufrimiento, la frustración, o cualquier sentimiento del otro.
Forma parte de la inteligencia emocional. Debe inculcarse desde la primera infancia.
Esta vinculada con otros valores como la compasión y el altruismo.
Es opuesta al egoísmo, a la antipatía.
Es una habilidad innata del ser humano.
Se considera valor debido a que se trata de un atributo positivo.
Podolsky señala que es un componente del funcionamiento psicológico necesario para ser moral, básicamente, porque es un estado en el cual se aprehende la emoción que se imagina en el otro, sin necesariamente estar en dicho estado emocional, y expresa la preocupación por el otro en situaciones de problema.
El concepto como tal surgió en el s. XVII.
Genera una mejor convivencia entre los individuos, es un valor positivo ya que permite a los miembros de una comunidad relacionarse entre sí con naturalidad y agrado, así como también permite mantener entre los mismos un equilibrio en su estado emocional de vida.
Este valor hace que las personas se ayuden entre sí. Hoffman, uno de los estudiosos de la empatía plantea que la emoción empática puede dar lugar a cuatro distintos sentimientos morales: compasión, ira empática (indignación), sentimiento empático de injusticia y culpa por inacción.
Es una habilidad social sumamente relevante para las relaciones familiares, escolares y profesionales.
Puede estar más o menos desarrollada en una persona por lo que implica el crecimiento de ciertas cualidades.
Estas son las características de la persona empática:
Sabe escuchar: estos sujetos siempre están dispuestos a escuchar al otro, generalmente son buenos conversadores y establecen relaciones enriquecedoras y constructivas.
Comprende al otro: vislumbra sentimientos, emociones, e ideas de los que lo rodean a través de expresiones verbales, lenguaje gestual, comportamientos y toma de decisiones.
Se identifica con el otro: Entienden de manera honesta y profunda lo que sienten, piensan, creen, preocupan o alegra las personas que lo rodean.
Es solidaria: Reconoce los sentimientos y necesidades de los individuos que los rodean y los trata de ayudar.
Es respetuosa: Considera las opiniones de los demás, las asume con tolerancia y las acata.
La relación empática es la que da origen a los sentimientos morales y a conductas prosociales y de afiliación.
Se vincula con las nociones más tradicionales de compasión y generosidad, estos términos cuentan con una carga emocional de tipo religioso y cultural muy antiguo.
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