Internacional - Política

Colombia y Venezuela reactivan el comercio en su frontera

2022-09-26

La Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) de Colombia indicó a la AP que...

Por ASTRID SUÁREZ

BOGOTÁ (AP) — Un vehículo cargado de aluminio adornado con globos y la bandera de Venezuela y otro con medicamentos del lado colombiano cruzaron el lunes el puente internacional Simón Bolívar en un acto protocolario que selló el reinicio de las relaciones comerciales luego de siete años de tensiones políticas.

En un ambiente festivo, delegaciones de ambos países se reunieron en el puente internacional que se alza sobre el río Táchira. Del lado venezolano acudió Ramón Velásquez Araguayán, ministro de Transporte, y del lado colombiano el presidente Gustavo Petro, el primero de izquierda en su país, quien inició el deshielo de las relaciones con Nicolás Maduro al reconocerlo como presidente legítimo de Venezuela al contrario a su antecesor, que apoyaba al líder opositor Juan Guaidó.

Petro aseguró que se trata de un “símbolo de unidad” e indicó que la frontera nunca debió cerrarse y que los dos gobiernos dialogan sobre la posibilidad de una zona especial en la frontera que permita mayor integración comercial.

El mandatario colombiano también dio un espaldarazo político a su homólogo venezolano. “Lo que pase en el desarrollo político de Venezuela antes que nada debe ser determinado por el mismo pueblo de Venezuela, igual que lo que nos pase a nosotros los colombianos en materia política”, señaló Petro en una declaración oficial luego del paso de los vehículos.

Horas antes, Maduro celebró la apertura “total” de la frontera de los pueblos “hermanos” y aseguró, en un mensaje de Twitter, que se trata de un “día histórico y transcendental”.

Las expectativas de los comerciantes son altas y piden que las operaciones sean constantes, aunque todavía no tienen claros todos los detalles logísticos. “Ojalá podamos reactivar los 1,200 empleos directos que se perdieron”, aseguró a The Associated Press Sandra Guzmán Lizarazo, presidente de la Federación Colombiana de Agentes Logísticos en Comercio Internacional de Cúcuta.

Hace unos años, recordó Guzmán, tenían en la ciudad fronteriza colombiana de Cúcuta 15 depósitos aduaneros y actualmente sólo hay uno. Todos se fueron de la ciudad ante la inactividad comercial por el cierre de la frontera.

Velásquez Araguayán, el ministro de Transporte venezolano, dijo a la prensa que en adelante la frontera comercial estará abierta con las regulaciones establecidas por las aduanas de ambos países y el paso del trasporte será de 10 de la mañana a las 5 de la tarde, mientras que el peatonal tendrá un horario distinto entre las 5 de la mañana y las 6 de la tarde.

“Deseamos que esta apertura nunca más tenga la intención de cierre, que esta apertura entre los pueblos hermanos sea permanente, que la frontera sea una línea imaginaria”, indicó Velásquez Araguayán, acompañado por el ministro de Industrias y Producción Nacional de Venezuela, Hipólito Abreu, y el gobernador del estado fronterizo de Táchira, Freddy Bernal.

La extensa región fronteriza de 2,200 kilómetros entre Colombia y Venezuela está unida por puentes que los conectan legalmente. Sin embargo, a lo largo de ella hay decenas de pasos ilegales -también llamados trochas- por donde suele circular el contrabando con todo tipo de productos, entre ellos los más básicos que requiere Venezuela, y los grupos ilegales se disputan el control del tráfico de armas, de drogas y la trata de personas.

Javier Pabón, presidente de la Junta Directiva de la Cámara de Comercio de Cúcuta, señaló a la AP que la apertura comercial de la frontera puede desincentivar el contrabando debido a que los empresarios preferirían exportar sus productos legalmente con todas las garantías. “Va a disminuir la intermediación ilegal que se presenta hacia Venezuela”, agregó.

Lo que solía ser una frontera común que unía vínculos familiares y económicos cambió radicalmente en agosto de 2015 cuando Maduro ordenó su cierre luego de un ataque que dejó heridos a tres militares cuando cumplían un operativo contra el contrabando en San Antonio del Táchira, del lado venezolano.

La frontera abierta en la que los pobladores podían hacer compras o trabajar de un lado y otro cambió desde entonces. Cientos de militares venezolanos resguardaban la frontera cerrada y pocos días después inició la deportación de miles de colombianos.

Desde entonces se han dado cierres y aperturas intermitentes para peatones y más de dos millones de venezolanos han migrado a Colombia, pero el cierre comercial supuso un golpe a la economía legal. Algunas mercancías lograban pasar por el norte de la frontera en Paraguachón, en La Guajira colombiana, los puentes de Norte de Santander que conectan con el estado Táchira permanecieron cerrados.

Lejos quedaron los años de bonanza en los que el comercio bilateral superó los 7,000 millones de dólares durante su pico en 2008. En 2020, durante la pandemia, se registró la cifra más baja con 222 millones de dólares, dijo el Ministerio de Comercio colombiano.

Aún es incierto el impacto que tendrá la reapertura para 2022 y las estimaciones varían. De acuerdo con la Cámara Colombo Venezolana podría llegar a 1,000 millones de dólares y según el gobierno venezolano a 4,000 millones de dólares. En cualquier caso, se trata de superar la cifra actual registrada por el gobierno colombiano que indica que hasta julio el comercio alcanzó los 383 millones de dólares.

Los dos países vecinos también reactivarán la conectividad aérea comercial. La aerolínea venezolana Turpial Airlines, proveniente de Caracas, será la primera en aterrizar el lunes en Bogotá. Se trata de un cambio en el plan inicial en el que se anunció que el primer vuelo lo haría el Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos (Conviasa).

Sin embargo, el embajador de Colombia en Venezuela, Armando Benedetti, explicó el viernes a la prensa que su país no autorizó el vuelo porque Conviasa está sancionada por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro estadounidense, que consideró que el gobierno de Maduro utilizaba la aerolínea para “transportar a funcionarios corruptos del régimen por todo el mundo”, según dijo en 2020 el entonces secretario del Tesoro Steven T. Mnuchin.

Uno de los principales retos que tienen los gobiernos será controlar el contrabando y garantizar la seguridad en la frontera, donde hay presencia de grupos armados ilegales como la guerrilla Ejército de Liberación Nacional, el Clan del Golfo y las disidencias de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

La Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) de Colombia indicó a la AP que la activación de las operaciones aduaneras estará controlada por la policía fiscal y aduanera.



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