Internacional - Seguridad y Justicia

ELN y Colombia finalizan en México segunda ronda de diálogos

2023-03-10

La ronda arrancó en México hace casi un mes con el propósito de plantear las...

 

CIUDAD DE MÉXICO (AP) — La segunda ronda de diálogos entre el gobierno colombiano y la guerrilla Ejército de Liberación Nacional celebrada en México finalizará el viernes con un anuncio sobre los avances del proceso que busca acabar con casi seis décadas de confrontaciones.

La ronda arrancó en México hace casi un mes con el propósito de plantear las condiciones para un cese del fuego bilateral nacional y temporal. Sin embargo, Aureliano Carbonell, miembro de la delegación del grupo armado, dijo esta semana en entrevista con The Associated Press que, aunque hay avances, es un punto que se resolverá en la tercera ronda que se desarrollará en Cuba.

Se espera que las partes anuncien detalles de la hoja de ruta que tendrá el proceso y que incluye la participación de la sociedad en los diálogos, transformaciones inmediatas en el país que ayuden, por ejemplo, a superar la pobreza, el reconocimiento de las víctimas y el fin del conflicto, entendido como la transición de la guerrilla a la legalidad.

El diálogo con el ELN, la última guerrilla activa en Colombia, se reanudó en noviembre del año pasado con el renovado impulso que dio la llegada al poder de Gustavo Petro, el primer presidente colombiano de izquierda y quien en su juventud fue guerrillero del extinto M-19.

Desde entonces las partes descongelaron la mesa de negociación que inició en 2017 con el gobierno de Juan Manuel Santos, pero fue suspendida por más de tres años luego de que el ELN atacó con explosivos una escuela de policía en 2019 matando a 22 personas.

Como gesto de voluntad de diálogo, el gobierno de Petro levantó las órdenes de captura que pesaban sobre los negociadores de la guerrilla, mientras que el ELN ha liberado a más de 20 secuestrados, el último este mismo miércoles dos días antes de cerrar el ciclo de conversaciones en México.

Desde la reactivación del diálogo -primero en Venezuela y luego en México- las partes han coincidido en la importancia de que la sociedad civil participe en el proceso, aunque no han definido cómo lo harán. También en dar “alivios humanitarios” en las zonas donde la población padece la violencia.

Según Carbonell, podrían crearse corredores humanitarios que garanticen el abastecimiento de la población, la atención en salud y su movilidad en condiciones seguras, en un proceso que tenga el acompañamiento de la comunidad internacional.

A diferencia del proceso de paz que se firmó en 2016 entre el Estado colombiano y la guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el ELN plantea que lo que vaya acordando la mesa se ponga en práctica de inmediato, en vez de esperar a un documento que ponga fin al conflicto.

El ELN, fundado en 1964 bajo la inspiración de la revolución cubana, también está dispuesto a someterse al escrutinio de una comisión internacional que determine si está o no involucrado con el narcotráfico, según Carbonell.

Las seis décadas de conflicto interno en Colombia han dejado casi medio millón de asesinados, más de 120,000 desaparecidos y 7,7 millones de desplazados, según el informe de la Comisión de la Verdad publicado el año pasado.

Petro se ha propuesto con su política de “paz total” disminuir la violencia que persiste en el país mediante diálogos con múltiples grupos armados, incluido el ELN, y narcotraficantes, a los que sometería a la justicia.



Jamileth