Internacional - Política
Lula visita España con acuerdo Unión Europea-Mercosur en la agenda
Por JENNIFER O'MAHONY y DAVID BILLER
MADRID (AP) — El presidente brasileño Luis Inácio Lula da Silva llegó a España el martes en la segunda parada de una gira por Europa con la cual busca relanzar las relaciones y avanzar en un acuerdo comercial largamente demorado entre la Unión Europea y el Mercosur. Luego de pasar cinco días en Portugal, Lula asistió a un foro empresarial en Madrid. Para el miércoles tiene reuniones previstas con el presidente de gobierno español Pedro Sánchez y con el rey Felipe VI.
El acuerdo pendiente entre la UE y el Mercosur será uno de los puntos principales en la agenda. La UE, de 27 países miembros, completó las negociaciones con el Mercosur, integrado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, en 2019, pero la ratificación del pacto está estancada.
España asumirá la presidencia rotativa de la UE en julio, y Brasil asumirá simultáneamente funciones equivalentes en el Mercosur. Los dos países ansían concluir los aspectos pendientes del acuerdo.
“Brasil y los socios del Mercosur están embarcados en el diálogo para concluir las negociaciones con la Unión Europea y esperamos tener buenas noticias este año”, tuiteó Lula después de reunirse con líderes empresariales españoles. “Es un acuerdo muy importante para todos y queremos que sea equilibrado y contribuya a la reindustrialización de Brasil”.
El acuerdo UE-Mercosur significará la integración de un mercado de 800 millones de personas, la cuarta parte del producto interno bruto mundial, y comercio bilateral de bienes y servicios por valor de 100,000 millones de dólares. Recortaría tarifas aduaneras y facilitaría el acceso de los exportadores agrícolas al mercado de la UE, así como de fabricantes europeos a los países del Mercosur.
Lula añadió que las condiciones “están dadas” para profundizar la cooperación comercial, en particular con sus anfitriones.
“Queremos atraer una nueva oleada de inversiones españolas. El programa de inversiones en infraestructura que lanzaré en mayo próximo traerá oportunidades prometedoras”, aseguró.
La ratificación está estancada debido a los temores de la UE por la deforestación bajo el mando del predecesor de Lula, Jair Bolsonaro, pero la reelección de Lula ha mitigado esos temores, según funcionarios españoles. Bolsonaro quitó poderes a las autoridades ambientales, alentó la minería ilegal de oro en zonas indígenas y bajo su presidencia la deforestación alcanzó el nivel más alto en dos décadas. Pero Francia aún quiere proteger a sus agricultores de los bienes importados de Latinoamérica.
Jordi Cañas, legislador español de centroderecha en el Parlamento Europeo, expresó la esperanza de que se prepare un borrador de acuerdo final para la cumbre conjunta con la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC), que se llevará a cabo el 17 y 18 de julio.
“Pedro Sánchez está en la obligación de liderar el cierre de las negociaciones actualmente en curso para poder disponer de un documento que pueda firmarse y ratificarse en la cumbre UE-CELAC como un mensaje político claro y contundente de fortalecimiento de las relaciones UE-Latinoamérica”, dijo a The Associated Press. “Este momento requiere de liderazgos políticos que estén a la altura de la oportunidad que supone el acuerdo UE-Mercosur”.
José Antonio Sanahuja, profesor de relaciones internacionales y asesor especial del alto representante de la UE para asuntos exteriores, Josep Borrell, dijo que Lula se ha esforzado por proyectar las credenciales ambientales de su gobierno.
“Era muy difícil para la comunidad europea y el parlamento aceptar un acuerdo por la nefasta política ambiental (de Bolsonaro)”, comentó Sanahuja, quien también es director de la Fundación Carolina, la cual promueve la cooperación educativa y científica a nivel internacional. Señaló que podrían añadirse al acuerdo requisitos ambientales más estrictos en los anexos.
El viaje representa una oportunidad para que Lula reduzca las tensiones con Europa luego de sus declaraciones recientes sobre Ucrania. Hace unas semanas, el presidente brasileño dijo que tanto Ucrania como Rusia habían decidido emprender una guerra, y afirmó que Estados Unidos y la UE estaban “incentivando” los combates, lo que provocó fuertes reproches de ambas partes.
Durante su primera conferencia de prensa conjunta con su homólogo portugués Marcelo Rebelo de Sousa, Lula dejó claro que Brasil condenaba la ocupación rusa de territorio ucraniano, que había votado en ese sentido en las Naciones Unidas y rechazó haber equiparado a Ucrania con Rusia. Pero también dijo que cualquiera que no hable sobre la paz estaba contribuyendo a la guerra.
El riesgo es que las repetidas aclaraciones de Lula sobre su postura ensombrecerán cualquier posible logro, comentó Bruna Santos, directora del Instituto de Brasil en el Centro Woodrow Wilson.
“Al igual que su viaje a China, sus menciones en torno a la situación en Ucrania desviaron la atención del público de los resultados y ambiciones económicas de la visita”, dijo Santos en relación con el viaje del presidente brasileño a Portugal.
aranza
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