Refranero
Amigos
A buen amigo, buen abrigo.
A casa de mi novia llevé un amigo: él se quedó adentro y yo despedido.
A casa de tu amigo rico irás siempre requerido, y a la del necesitado irás sin ser llamado.
A mi amigo quiero por lo que de él espero.
Al amigo reconciliado, con un ojo abierto y el otro cerrado.
Amigo leal y franco, mirlo blanco.
Amigo que no da, y navaja que no corta, si se pierden poco importa.
Amigo reconciliado, enemigo doblado.
Amigos, oros y vinos, cuanto más viejos, más finos.
Amigo, te guardaré un higo pero como no te vi, me lo comí.
Buen amigo y compañero es el que no nos pide dinero.
Buenos amigos y buenos abriles, uno entre miles.
Bueno es tener amigos, aunque sea en el infierno.
Con amigos de esa clase, ¿para qué quiero enemigos?
Cuando el villano es rico, no tiene pariente ni amigo.
Dale más de lo que pueda regresar, y al amigo perderás.
De Castilla el trigo, pero no el amigo.
De los amigos me guarde Dios, que de los enemigos me guardo yo.
Del buen vecino sale el buen amigo.
Detrás del mostrador no conozco al amigo, sino al comprador.
Deudas tengamos, pero amigos seamos.
El infortunio pone a prueba a los amigos y descubre a los enemigos.
El melón, calado, y el amigo, bien probado.
El que ha sido tu enemigo, nunca será tu amigo.
El que presta a un amigo, pierde el dinero y pierde el amigo.
El que no encuentra amigos, por algo será, yo digo.
Entre dos amigos, un notario y dos testigos.
Es más fácil conocer al enemigo que al amigo.
Fíngete en gran peligro y sabrás si tienes amigo.
Frío es el amigo, y caliente el enemigo.
Gana al que te quiere mal, y tendrás un amigo más.
No hay enemigo fácil, pero sí amigo difícil.
No hay mejor espejo que el amigo viejo.
Por un mal chiste de un buen amigo perdiste.
Quien tiene compañero, tiene amigo y consejero.
Reniego del amigo, que se come sólo lo suyo y lo mío conmigo.
Si hay trato, pueden ser amigos perro y gato.
Un amigo es como la sangre, que acude a la herida sin que le llamen.
Vino, amigo, aceite y tocino, son mejores los más antiguos.
Zapato de amigo, la suela quebrada y el hilo podrido.
AAG