Diagnóstico Político

Urgente, una reforma electoral

2007-07-12

La esencia de la reforma está en el control del dinero, la prohibición del...

Manuel Bartlett Díaz, El Universal

El Congreso de la Unión se ha comprometido a consumar la "reforma de Estado"; destaca en su temática la reforma electoral. El pasado 2 de julio se llevó a cabo en Veracruz el foro de análisis respectivo. Hubo participación de todos los partidos, conferencias magistrales e innumerables ponencias. Todos coinciden en que la reforma electoral es indispensable y urgente, son inocultables las limitaciones legales y las graves fallas de operación. Los resultados de 2006 dejaron al país fracturado.

El marco optimista de la reforma del Estado y las afirmaciones determinantes de todos los actores permiten esperar una reforma que ataque las causas de la involución electoral y recupere el camino democrático.

Ahora bien, el proyecto obliga a revisar los antecedentes: ¿que pasó de 2000 a 2006? ¿Por qué desembocamos en una elección cuyas graves violaciones describen la sorprendente resolución del Tribunal Federal Electoral?

El 21 de junio de 2000, días antes de la elección, el PRI denuncia "financiamiento ilícito a la campaña de Fox", los Amigos de Fox. El 19 de enero de 2002 tendría su correlato: "Presunto desvío de fondos de Pemex a la campaña del PRI", denuncia de la Contraloría, el Pemexgate: se evidencia el problema del financiamiento ilegal y la falta de control de las precampañas.

En diversos foros se discutió la necesidad de una nueva reforma electoral. En el simposium sobre el Control del dinero para fortalecer la democracia, realizado en el Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM en julio de 2003, ya se perfila la decisión de diputados y senadores de promover una iniciativa de reforma.

En octubre de 2003, los integrantes del IFE, al culminar su labor, entregan al Congreso un documento que a la luz de su experiencia exitosa de siete años y tres elecciones expone deficiencias de la legislación y propuestas de reformas. Destacan: la urgencia de mayores facultades de fiscalización para el IFE; la reglamen-tación de las precampañas; la regulación de la participación de los medios de comunicación electrónicos; revisión del financiamiento. El documento es acogido por los legisladores.

El 23 de marzo de 2004 un grupo de diputados presenta la iniciativa de reforma electoral en la que se afronta el tema de medios de comunicación. El mismo día el presidente Fox presenta una iniciativa alterna que omite el tema de los medios, y genera confusión.

Se dan intercambios entre el Senado y la Cámara de Diputados. La reforma se estanca. En junio y julio de 2005 se hacen llamados a dictaminar, las iniciativas están presentadas, se han integrado todas las propuestas. Nada se concreta.

El proceso electoral culmina con el dictamen del Tribunal Electoral el 5 de septiembre de 2006. Destacan la crítica sobre la propaganda y las campañas, la condena a la propaganda negativa, los spots ilegales del Consejo Coordinador Empresarial y de terceros, y la intervención del presidente Fox que "se constituyó en un riesgo para la validez de los comicios".

La sola lectura del dictamen confirma lo que se debe corregir para restablecer la democracia electoral.

Además, Luis Carlos Ugalde, presidente del IFE, a un año de la elección declara que "tres fenómenos alimentaron la polémica postelectoral: el uso de propaganda negativa, la intervención verbal del Presidente de la República y la difusión de promocionales pagados por particulares". Subraya la necesidad de fortalecer la fiscalización del dinero, regular las precampañas y la contratación de los medios de comunicación.

Es fácil ubicar el problema fundamental, está definido en foros, en diversas iniciativas, en el documento del IFE de Woldenberg, en el dictamen del Tribunal Electoral. El problema está en el dinero y en su vinculación con los medios de comunicación electrónicos. No es un problema exclusivamente nacional, es universal. En muchos de los países democráticos está prohibida la propaganda electoral comercial, la compra de tiempo en radio y en televisión. El uso de los medios electrónicos se regula por la autoridad, usando tiempos públicos dedicados a la difusión de plataformas electorales.

La esencia de la reforma está en el control del dinero, la prohibición del financiamiento privado, la fiscalización sin ninguna reserva y la prohibición de compra de propaganda en los medios electrónicos.

La reforma debe evitar que se compren las candidaturas y el poder. La involución de 2006 pudo haberse evitado, las soluciones estaban listas en el Legislativo. No pasaron, los intereses las abortaron. Que no se repita la historia. La reforma debe consumarse. Los cambios estaban definidos, están. Sólo falta voluntad. Se afirma que la hay, enhorabuena.

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Ex secretario de Estado



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