El Pez Muere por la Boca

El Informe que viene

2007-08-30

Ya es muy tarde para hacer los reajustes constitucionales y legales necesarios para satisfacer al...

Jorge Carrillo Olea, Revista "Siempre"

Como deber constitucional, el Presidente deberá asistir y entregar al Congreso de la Unión un Informe por escrito del estado que guarda la administración. En el pasado era el día de gloria del Presidente; el Informe de referencia y la llamada salutación que era un ritual que duraba horas.

Luego todo empezó a decaer como reacción al absolutismo con que hasta ese momento se desarrollaba el Informe. Se llegó a ver a algún diputado disfrazado de puerco interpelando al Presidente, gritos injuriosos o el abandono de la sala (diputado Fox). Entonces se empezó a hablar de cambiar el formato del evento. Yo no estoy de acuerdo con eso. La vasta mayoría de los países occidentales siguen el protocolo mínimo de entrega del Informe, lectura de una síntesis y adiós.

No confundir con los regímenes parlamentarios, España o el Reino Unido o países escandinavos, donde los que discuten con mucha frecuencia con los diputados son los primeros ministros o presidentes de gobierno, pero no los jefes de Estado, otra vez como España y el Reino Unido.

En los Estados Unidos se sigue el más simple de los protocolos que ya narramos. Esto no ataca, de ninguna manera, la democracia como se ha querido difundir. Es simplemente un acto de sobriedad, dignidad y respeto. Nunca la democracia se explica por darse en el irrespeto, actos vergonzosos, vulgaridad o irresponsabilidad.

El presidente Calderón intentaba cambiar el modelo llevándolo a extremos. Llegaría al inicio de la sesión, escucharía a todo el que quisiera hablar, replicaría a cada uno de ellos, presentaría verbalmente su propio Informe y volvería a escuchar las interpelaciones. Esta era una gran invitación al desastre, desastre que se concreta en el irrespeto al recinto, al evento, al propio presidente y al propio Congreso.

Ya es muy tarde para hacer los reajustes constitucionales y legales necesarios para satisfacer al Presidente, pero ya las redes están tiradas al mar, la invitación al despropósito ya está hecha, el PRD acudirá alborotador, mudo o no acudirá.

Hasta el último momento parecería que esa es la posibilidad más factible: el PAN no logró la votación para convocar a un periodo extraordinario, así que nos vamos a la antigüita. El PRI adujo que el cambio de formato no era razón suficiente para un periodo extraordinario y el Frente Amplio Progresista renunció a la propuesta, pero abrió la posibilidad de hacerlo pero bajo inadmisibles condiciones de su conveniencia, como crear una comisión de la verdad que investigara la elección del 2006.

Lo que hay que cambiar y eso no se puede legislar son dos cosas: la insinceridad del Informe mismo, que acaba valiéndose sólo de frases homéricas, y la actitud bellaca de muchos diputados que creen dar lustre a su partido y a su persona conduciéndose con injurias.



EEM

Notas Relacionadas

No hay notas relacionadas ...



Ver publicaciones anteriores de esta Columna