Curiosidades

La crisis impulsa el mercado de alquiler de vestidos de novia en España

2010-02-13

Una vez abierta la primera tienda en Madrid, el

Madrid, (EFE).- Más de 4,000 mujeres españolas han optado desde 2007 por alquilar su vestido de novia en lugar de comprarlo, alternativa que en el último año experimentó un crecimiento del 35 por ciento y que se pondrá en marcha próximamente en Chile y Portugal.

Olga Frades, propietaria de Innovias, explicó a Efe que esta empresa, creada en 2007 y pionera de este negocio aún poco conocido, logró una cuota del 2 por ciento del mercado español total de vestidos nupciales.

La idea de crear este servicio, dijo Olga Frades, no estuvo en un principio vinculada a la aparición de la crisis económica, sino a buscar un apoyo a las mujeres, "para uno de los días más importantes de su vida", similar al existente para los novios.

Para poner en marcha este negocio hizo falta una inversión de en torno al millón de euros (1,4 millones de dólares) que tuvo que salir de los propios bolsillos de los dueños debido a los impedimentos que tuvieron para obtener un crédito del Instituto de Crédito Oficial (ICO).

Una vez abierta la primera tienda en Madrid, el "crecimiento fue tal" que a los pocos meses se vieron en la necesidad de trasladarse a otro local cuatro veces más grande.

A partir de entonces, abrieron más tiendas en otras ciudades españolas y antes de final de año esperan la apertura en Santiago de Chile y Lisboa.

El año pasado, la cadena facturó sólo con las tiendas de Madrid y Valencia -las demás tiendas abrieron a partir de septiembre- unos 2 millones de euros (4,8 millones de dólares), lo que representa un 35 por ciento más que en 2008.

Frades considera que la crisis lejos de afectarles ha beneficiado a su negocio, ya que se han "racionalizado los hábitos de consumo" y muchas mujeres de "buen nivel económico", que en otros momentos no habrían alquilado su vestido de novia, se han replanteado el producto y el servicio, pues pueden gastar hasta cinco veces menos.

Además, el que el vestido sea de alquiler no implica que haya sido usado antes ni que esté en mal estado ya que sólo se arrendan la primera y segunda puestas, y la tienda se encarga de la limpieza y el mantenimiento de los vestidos.

La tienda que abrirán en Lisboa seguirá esa misma línea, pero en la de Santiago de Chile "la filosofía será diferente", asegura Frades, ya que allí se alquilarán los vestidos que se van retirando de España para alquilar la tercer y cuarta puestas.

Sobre las expectativas de futuro del negocio, Frades dijo que "no hay más límites para la expansión que el número de bodas que se celebren".



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