Internacional - Política
Hariri teme las amenazas israelíes de una intervención en el Líbano
París, (EFE).- El primer ministro libanés, Saad Hariri, ha manifestado su preocupación por las continuas "amenazas" de las autoridades israelíes de atacar a su país para combatir a Hizbulá, en una entrevista que publica hoy el diario francés "Libération".
"Los israelíes nos amenazan cada día", denuncia Hariri, que explica que mientras los libaneses les hablan "de la iniciativa de paz árabe y ellos responden con amenazas", y cita en particular las que lanza el ministro israelí de Defensa, Ehud Barak.
Hariri se queja de que los israelíes "no entienden" que si atacan los feudos del grupo chií Hizbulá en el sur del Líbano o en la periferia sur de Beirut, "atacan a nuestro país", tal como sucedió en la guerra del verano de 2006 cuando, "destruyeron 115,000 viviendas que pertenecían a los libaneses, no a Hizbulá".
En sus declaraciones, el primer ministro libanés quita hierro a sus pasadas diferencias con Hizbulá e insiste en que "ahora tratamos de discutir más y evitar poner en primer plano los temas que nos separan antes de haber trabajado en una solución común".
Después de las últimas elecciones legislativas de junio pasado (que Hariri ganó, aunque la milicia chií consolidó su fortaleza) "era importante para nosotros formar un gobierno de unidad nacional que reuniera la oposición y la mayoría" para "concentrarnos en lo que tenemos en común y trabajar juntos para la estabilidad y un futuro mejor para nuestro país", señala.
Saad Hariri cuenta que en su viaje a Siria en diciembre pasado no trató con el presidente del país, Bachar al Asad, del asesinato de su padre, el ex primer ministro Rafic Hariri, en febrero de 2005, muerte de cuya responsabilidad algunos han acusado a Damasco.
Subraya que para ocuparse de las responsabilidades por la muerte de su padre ya hay un tribunal internacional, y se muestra convencido de que "los asesinos acabarán tras las rejas".
Con Al Asad dice que discutió de "todos los temas importantes, como el trazado de las fronteras o las relaciones económicas".
"En las relaciones entre Líbano y Siria, hubo una reconciliación árabe. Como soy el primer ministro, formo parte de esta reconciliación", asegura Hariri antes de recordar que Al Asad había tomado en 2008 la "decisión histórica" de aceptar por primera vez el establecimiento de relaciones diplomáticas bilaterales.
EEM
