Derechos Humanos
Responsable alemana de protección al menor critica los "cárteles de silencio"
Berlín, (EFE).- La directora del servicio de asistencia para víctimas de abusos sexuales a menores, la ex ministra socialdemócrata Christine Bergmann, critica que haya "instituciones" en las que "funcionaran cárteles de silencio" en los casos de pederastia cometidos en distintos centros de enseñanza de Alemania.
"Eso no puede ser, no debe repetirse", afirma hoy en una entrevista con el diario "Der Tagesspiegel" Bergmann, responsable de un servicio de asistencia a las víctimas puesto en marcha hace una semana por el Gobierno tras el alud de revelaciones de casos de pederastia en centros católicos, internados y hospicios.
Bergmann, que fue ministra con el canciller Gerhard Schröder, dirige un servicio al que los que los afectados pueden dirigirse por fax, correo regular o electrónico, y próximamente tendrá su propia línea telefónica de ayuda.
Sostiene que es "indispensable" que esas "instituciones" analicen y aclaren los casos de abusos y que creen estructuras que permitan salvaguardar a los niños de esos abusos.
"Las cosas deben ponerse sobre la mesa, aunque duela", asegura Bergmann, quien celebra que esas cuestiones ya no sean una cuestión interna de la Iglesia y aboga por un tratamiento abierto del tema para que las instituciones implicadas "se ganen de nuevo la confianza".
El escándalo por pederastia en instituciones católicas se desató el pasado enero con las revelaciones de prácticas masivas en la escuela de élite jesuita Canisius, en Berlín, a lo que siguió un goteo de otros casos en prácticamente las 27 diócesis alemanas.
A los casos en centros católicos se sumaron luego revelaciones relativas a instituciones evangélicas, hospicios de la Alemania comunista, así como malos tratos y violaciones entre compañeros de internado, en la escuela laica de élite Odenwaldschule.
En la mayoría de los casos se trata de abusos sexuales, pero también de malos tratos y violencia física, ocurridos en los años 70 y 80, por lo que son de difícil persecución judicial.
Por su parte, el Estado y la Iglesia en Alemania acordaron esta semana cooperar estrechamente en el esclarecimiento de los casos de pederastia en instituciones católicas, si bien mantienen diferencias en cuanto a la obligatoriedad de denunciar todo caso de abuso sexual.
Si bien los obispos quieren reformar sus directrices internas, según las cuales sólo hay que denunciar casos no prescritos y de fundada sospecha, se resisten a informar a las fiscalías en el caso de que la víctima haga constar expresamente que no lo desea, lo que sí exige el Ministerio de Justicia.
VGQ
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